Bill Gross abandon a finales del pasado mes de septiembre la firma que él mismo había fundado en 1971, PIMCO. La entidad se había especializado en la inversión en renta fija, con una estrategia que resultó muy castigada cuando a mediados de 2013 el entonces presidente de la FED, Ben Bernanke, anunció la cercanía del tapering.
Desde ese momento hasta que dejó PIMCO, la salida de dinero de sus fondos fue sangrante. La firma perdió casi una cuarta parte de todo el capital gestionado y fue eso –unido al mal ambiente creado-, lo que propició la salida de Gross de su empresa.
Hace sólo unos días Bill Gross afirmaba a través de Twitter que veía una gran posibilidad de inversión contra los bonos alemanes para los que opten por vender a corto.
El pasado martes, en plena crisis griega, los títulos soberanos a 10 años del país que preside Angela Merkel subían casi un 20%, aunque su rentabilidad había caído un 80 en un año. Un movimiento que ha estado muy marcado por el QE europeo. En su opinión, los que quieran apostar por hacer dinero con la renta fija alemana podrían optar por entrar en su fondo.
Habrá que estar atentos a si el resultado es parecido al que consiguió con el QE americano, o no. Por el momento parece que su capacidad de seducción sigue siendo limitada.
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