El actual CEO de Microsoft podría abandonar la compañía antes de que comience 2014, según ha informado Bloomberg. Focaliza su trabajo en la búsqueda del relevo adecuado.
Steve Ballmer tiene las horas contadas al frente de la firma con sede en Redmond. Si a principios de septiembre aseguró que se marcharía de la empresa en los 12 meses siguientes,
ahora parece que se podría acelerar el proceso de elección de un nuevo CEO. Antes de que concluya el año podría conocerse el nombre del nuevo encargado de llevar la dirección de la tecnológica, acorde con la información de Bloomberg.
Microsoft lleva trabajando en la búsqueda de un nuevo líder y baraja 4 nombres en particular de los cuales uno de ellos, y que resulta el principal favorito, no ha trabajado nunca para la compañía fundada por Bill Gates.
Alan Mulally, actual CEO de
Ford, es el que mejor está posicionado para todos los analistas. Su papel dentro de la automovilística, que la ha llevado a despegar después de la crisis que sufrió el sector, ha hecho que los directivos de Microsoft se fijen en su figura por encima de otros candidatos.
Sin embargo, no es el único. Los miembros del Consejo ya han hablado con otros candidatos,
Stephen Elop, ex CEO de Nokia, que se unirá a Microsoft cuando se haga efectiva la compra de 7.200 millones de dólares por parte de Microsoft. También se habla de el ex número 3 de Microsoft
Paul Maritz, actual director general de clouding de Pivotal, y el actual director de desarrollo de negocio de la compañía
Tony Bates.
El momento preciso del anuncio del nuevo CEO dependerá de las negociaciones sobre temas como la indemnización y, en el caso de un candidato externo, la salida de su compañía actual, asegura Bloomberg.