Algo se está moviendo en Berkeley Energia. De momento, al menos de forma oficial, no son las noticias, ya que no hay novedad alguna a favor o en contra de la apertura en el pueblo salmantino de Retortillo, de la mina de uranio a cielo abierto que quiere promover desde hace años la compañía y a la que se opone frontal y abiertamente, Unidas Podemos, uno de los socios del Gobierno de España.
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De momento la empresa se mantiene a la espera, con las espadas en todo lo alto, ante el rumor de un fallo negativo, a pesar de todas las autorizaciones previas. Además en el Congreso hay una enmienda en la Ley del Cambio Climático que quiere prohibir que en España se explote este tipo de minería, apoyada por el PSOE y Podemos. El día 25 está prevista en la cámara baja la comparecencia del presidente del CSN en Comisión, para hablar de las cartas enviadas por la compañía al Consejo que podrían considerarse como presión para la apertura de la mina. Desde Berkeley lo niegan rotundamente y calibran, si el fallo es negativo, pedir una compensación al Gobierno de unos 500 millones de euros.
Así transcurre ese compás de espera. Pero decimos que algo se mueve mirando directamente al mercado y comprobando la evolución del valor en la pasada semana. Por un lado, es, junto con Reig Jofre y Duro Felguera, el tercer valor que más ha subido en las últimas cinco sesiones, con un acumulado del 16,8% para el valor.
En especial por los repuntes experimentados el lunes y el jueves pasado, al cierre del 10,97 y del 15,14% respectivamente, acompañados además de un gran volumen de negocio en ambos casos. Pero es que además, en la sesión del pasado viernes, también con un volumen, que de media junto al día anterior supera en 5 veces el habitual para un día medio de febrero, el precio máximo intradía, de 0,49 euros por acción, no se registraba desde mediados de diciembre coincidiendo con la última autorización provisional del CSN y un fallo favorable del Supremo. Aunque al final de la sesión el valor corrigió casi un 3%
Además, se da la circunstancia, de que el valor se mueve en paralelo con el avance del 10,6% vivido en la bolsa de Sydney, donde también cotiza. Desde que comenzara el ejercicio, el valor repunta en el mercado un 22,5%, aunque solo acumula ganancias que rozan el 8% en las últimas 20 sesiones por la corrección vivida por Berkeley en la última parte de enero.
Un volumen medio en esas dos últimas sesiones de 22,5 millones de acciones que solo se ha registrado desde que comenzara el presente ejercicio en otra ocasión: el 5 de enero, día en el que el valor repuntó un 13,32% al cierre. El volumen medio registrado en un día de febrero en su negociación en el Continuo no supera los 4,5 millones.
Según los indicadores premium de Estrategias de Inversión, Berkeley, en modo consolidación, alcanza una puntuación a la baja de 6,5 puntos de los 10 posibles. Con tendencia alcista a largo plazo pero bajista a corto, momento total lento y rápido positivo, así como el volumen a largo plazo. Sin embargo a medio plazo el volumen es decreciente. El rango de amplitud, la volatilidad del valor, mixta: a medio plazo decreciente pero negativa, es decir, creciente a largo plazo.