La cotización de Indra (IDR) registró ayer un retroceso del -4,31%, registrando nuevos mínimos desde que se inició el presente proceso correctivo terciario o de corto plazo, movimiento que extiende tanto en tiempo como en forma el goteo bajista, el cual, por el momento, podemos considerarlo como un proceso correctivo ordenado ya que no está derivando en repuntes ni en actividad de contratación, ni en términos de volatilidad, incluso la propia curva de precios desarrolla un canal bajista bien definido.
Indra (IDR) en escala diaria con volatilidad (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
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Lo anterior abre la puerta a una posible reacción por parte de las compras, aprovechando que en la jornada de hoy cotiza en el área de soporte identificada a partir de los 33,23 / 32,12€ por acción, al tiempo que las lecturas de sobreventa acumulada en el oscilador MACD diario podría reforzar dicha idea. Sin embargo, todo rebote alcista seguirá siendo insuficiente mientras no logre establecerse a precios de cierre diario por encima de (i) la directriz bajista o parte alta del canal decreciente citado, así como (ii) de su último máximo decreciente, identificado a la altura de los 35,58€ por acción.
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Por su parte, si el goteo bajista persiste sin registrar ningún tipo de reacción por parte de las compras, y asistimos por tanto a la perforación a cierre diario bajo los 32,12€ por acción, el proceso correctivo ganaría intensidad o en tracción, ya que el siguiente objetivo más importante desde un punto de vista chartista sería alcanzar el soporte proyectado a partir de los 28,49 / 27,85€ por acción, lo que equivaldría a potenciales bajistas del -11,3% / -13,3%, aproximadamente.