El presidente Donald Trump ha anunciado que Arabia Saudí tiene previsto invertir un billón de dólares en Estados Unidos en el próximo año, superando los 600.000 millones de dólares comprometidos anteriormente. Esta inversión se destinará a fábricas, empresas y Wall Street, generando así un impacto positivo en la creación de empleo en el país.
Según Trump, la inversión de Arabia Saudí en Estados Unidos se traducirá en la creación de numerosos puestos de trabajo, lo que beneficiará a la economía estadounidense. Esta iniciativa se produce en el contexto de la visita del príncipe heredero Mohamed bin Salmán a Washington, quien ha confirmado su intención de alcanzar la cifra del billón de dólares poco después de las declaraciones del presidente.
Impacto económico de la inversión saudí
La inversión de Arabia Saudí en Estados Unidos no solo supondrá un impulso para sectores como las fábricas y empresas, sino que también tendrá un efecto positivo en Wall Street. Se espera que esta inyección de capital contribuya significativamente a la creación de empleo en el país, lo que beneficiará a la población estadounidense.
Por otro lado, Trump ha respaldado al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, afirmando que este "no sabía nada" sobre el asesinato del periodista Yamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul en 2018. El presidente también ha señalado que Khashoggi era una figura "extremadamente polémica" y ha elogiado los esfuerzos de Arabia Saudí en materia de derechos humanos.
La declaración de Trump en apoyo a Bin Salmán ha generado controversia, dado el impacto global del asesinato de Khashoggi y las implicaciones para los derechos humanos. Al defender al príncipe heredero saudí, el presidente estadounidense ha suscitado debate sobre la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí, así como sobre la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos a nivel internacional.