El gigante del comercio electrónico Amazon ha llegado a un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC) para cerrar el caso relacionado con las suscripciones Prime, comprometiéndose a pagar la cantidad de 2.500 millones de dólares (2.141 millones de euros).
Como parte de este acuerdo, Amazon pagará 1.000 millones de dólares (856,5 millones de euros) como sanción administrativa y otros 1.500 millones de dólares (1.285 millones de euros) para compensar a los usuarios que se vieron afectados al suscribirse a Prime y luego enfrentar dificultades para cancelar el servicio.
Además de la compensación económica, Amazon y dos de sus ejecutivos, Neil Lindsay y Jamil Ghani, estarán sujetos a la prohibición de reincidir en prácticas ilegales similares a las que dieron origen al litigio.
Antecedentes del caso
La demanda de la FTC contra Amazon y tres de sus directivos se remonta a 2023, cuando se alegó que las tácticas utilizadas por la compañía infringían las leyes de protección al consumidor en el ámbito del comercio electrónico.
La denuncia presentada ante un tribunal del Estado de Washington señalaba que Amazon había llevado a los usuarios a registrarse en Prime, un servicio anual de 139 dólares (119,1 euros) que ofrece beneficios como envíos rápidos y gratuitos, así como acceso a una amplia biblioteca de música.
Problemas con la cancelación de Prime
Uno de los puntos clave de la controversia era la dificultad que encontraban los consumidores al intentar cancelar su suscripción a Prime. Para completar el proceso de baja con éxito, los usuarios debían navegar por cinco páginas en la web desde un ordenador o seis en la aplicación móvil, lo que generaba una experiencia poco amigable para los clientes.
En resumen, el acuerdo entre Amazon y la FTC representa un hito en la regulación de las prácticas comerciales en línea y destaca la importancia de proteger los derechos de los consumidores en el entorno digital.