De cara al futuro, Aena valora a efectos del test de deterioro para el año 2021 “escenarios de -50% y el -25% respecto a 2019, siendo entre 2024 y 2027 cuando se estima que se recuperarán los niveles de tráfico de 2019”, según dijo la empresa en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La empresa registró una reducción de su beneficio operativo bruto (ebitda) del 82,2% a 221,4 millones de euros y un descenso del 47% en los ingresos, que alcanzaron los 2.073 millones, tras experimentar una reducción del 66% del tráfico de pasajeros y del 56,6% en operaciones.
El descenso del tráfico se materializó en marzo y se agudizó en los meses de abril, mayo y junio, con caídas del 99%. Con el fin del estado de alarma y la apertura de fronteras UE-Schengen, el tráfico se ha ido recuperando en julio hasta alcanzar las 3.000 operaciones en algunas jornadas del mes.
La generación de caja de la compañía ha sido de 301,1 millones de euros frente a los 1.111,6 millones del primer semestre de 2019, lo que supone un descenso del 73%. En este mismo periodo, la deuda financiera neta de Aena ha disminuido ligeramente hasta los 6.661,7 millones de euros frente a los 6.672,8 millones de euros al cierre de 2019.
Para hacer frente a la pandemia, Aena informó de un plan de eliminación de gastos y paralización de nuevas contrataciones no esenciales donde se estimaba una reducción de la salida de caja media mensual de 43 millones de euros. El ahorro real ha ascendido a 157,1 millones de euros durante el segundo trimestre de 2020, dijo la compañía, entre otras medidas adoptadas.
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