Aparte de un bajo crecimiento económico, para el economista, existen dos factores principales
que están presionando los precios a la baja.

El primero de ellos es el vencimiento de los incentivos fiscales por parte del gobierno federal a todos aquellos compradores de su primera vivienda. "Si nos fijamos en los datos, el índice Case Shiller ha caído todos los meses desde el pasado mes de mayo, cuando caducó dicha ayuda gubernamental. Todos aquellos interesados en la adquisición de una vivienda, la compraron antes de Abril" sentenció Roubini.

"Estas ayudas fiscales han robado la demanda futura y el vencimiento de las mismas han llevado a una nueva caída del 30% en los precios de las viviendas, presionando al índice Case & Shiller a la baja" añadió el gurú.

El segundo factor es el caos que se ha producido con la documentación de las hipotecas, y la consecuente suspensión por parte de los bancos de los procesos de ejecución hipotecarias (foreclosure), lo que ha empeorado los problemas del sector.

"Se ha producido una moratoria en las ejecuciones hipotecarias" comentó Roubini, y el principio del final de dicha moratoria significa que la oferta inmobiliaria actual está a punto de verse incrementada.

Ambos factores establecen un escenario donde los datos macro presionan los precios a la baja: "la oferta subirá, y la demanda caerá", sentenció Roubini.

El economista no es tan negativo con el resto de la economía, pues según anuncia "se está recuperando, pues la mayoría de los números son consistentes con un crecimiento del 2.7%". Pero ese crecimiento del 2.7% está aún por debajo de la tendencia, por lo que según Roubini "el desempleo seguramente permanezca por encima del 9%".

Además, ve más amenazas en el horizonte: "la delicada situación de la eurozona, los abultados déficits estructurales y el riesgo de quiebra de los estados y gobiernos locales".