Atención porque, como avisa Jürgen Maier, gestor de fondos de acciones de Raiffeisen Capital Management, “es de esperar que las regiones preferidas por los inversores entre los mercados emergentes cambien continuamente y se produzcan, en repetidas ocasiones, retrocesos incluso superiores, tanto en las economías nacionales como en sus bolsas”.


Preludio de este futuro puede considerarse la rebaja de recomendación sobre la deuda corporativa emergente que llevó a cabo JP Morgan el mes pasado. Desde su agencia de rating, la financiera norteamericana redujo su consejo sobre este activo de ‘ponderación superior’ a ‘ponderación de mercado’, aduciendo el buen desempeño que tuvo en el primer trimestre y su predicción de debilitamiento para los próximos meses y, es que, la realidad más allá del velo de oro con el que se cubren estas economías es que existen riesgos innegables y latentes como la inflación, las burbujas inmobiliarias o el sobrecalentamiento del mercado.



LA INFLACIÓN, EL FANTASMA QUE PLANEA SOBRE LAS EMERGENTES

La inflación es un fantasma que sobrevuela a las potencias emergentes debido a que su crecimiento se ha dado con mayor fuerza cuando el llamado primer mundo se hundía y, ahora que se vislumbran subidas de tipos en Europa y EE.UU., estos países “no recuperarán más que el 50% ó 60% de la bajada, es decir, entre 250 a 300 puntos debido a que los Bancos Centrales en países emergentes están más alerta al riesgo de inflación y tomarán medidas preventivas para enfriar sus economías empezando a subir tipos antes que los países desarrollados”, comenta Greg Saichin, head of High Yield & Emerging Markets de Pioneer Investsments.

Además, estos países son ricos por sus materias primas y su actividad exportadora se ha beneficiado de la caída del precio del dinero pero, ¿qué sucederá ahora que está cerca su revalorización? “el riesgo principal es una reversión de estas condiciones benignas”, avisa Saichin, pues el aumento del coste de cambio vulnerará el comercio al exterior.


MIEDO A POSIBLES "BURBUJAS"

Otro riesgo de tipo sistémico que acecha a algunas de estas potencias es una posible crisis inmobiliaria, como en China, lo que desde Pioneer Investsment avisan que “traería a un abrupto fin al rally económico en ese país, con el resultante impacto sobre los precios de materias primas que benefician al resto del mundo emergente”.

Precisamente, entre las compañías más vulnerables en el mercado de bonos emergentes se encuentran las inmobiliarias chinas. En lo que va de año, éstas han emitido más de 3.000 millones de dólares en bonos y se han visto vapuleadas por los miedos que vienen de Europa debido a su mayor nivel de riesgo dentro del universo de la deuda emergente.

Actualmente la inversión en real estate en emergentes es “una buena apuesta” para Juan Antonio Gutiérrez, consejero delegado de Mazabi gestión de patrimonios, si bien “puede estar formándose una burbuja de precios debido a la poca oferta”, por ello, las autoridades chinas se han puesto manos a la obra tratando de reducir los préstamos y evitar créditos malos, incobrables o creaciones de burbujas, pero los datos de crecimiento del primer trimestre del país han reflejado una subida del 11,9%, desatando los primeros temores a un sobrecalentamiento por el excesivo ritmo al que se acelera el Sol Naciente.


LATINOAMÉRICA, EL MERCADO EMERGENTE CALIENTE

Latinoamérica es una de las regiones más interesantes desde el punto de vista de la inversión en emergentes. Como explica Gonzalo Rengifo, director general de Pictet Funds en España y Portugal “goza de una situación que no tenía: superávit, limitada deuda externa y economías capaces de crecer entre 3% y 6%”. Dentro de estos países el gestor se decanta por “Brasil, que representa la mitad del PIB regional y puede crecer al 4% en 2010, con consumo doméstico y un fundamental sólido; y México, que ha llegado a sufrir mucho por estar ligado a la economía norteamericano, pero puede despuntar con ésta”.

En Mutuactivos piensan que “estas áreas han acumulado mucho flujo de valoración y el recorrido está cerca de su valoración fundamental”. Por ello, Tristán Pascual del Pobil, subdirector general de Mutuactivos, dice que “las mayores oportunidades las vemos en Estados Unidos y después en Europa”.


ASIA, EL FUEGO DEL DRAGÓN SE VA APAGANDO


Los expertos no son tan optimistas en Asia debido a las medidas para restringir la liquidez que se han llevado a cabo en India, China o Malasia. Por ejemplo, desde Pictet, Nidhi Mahurkar, gestora de Emerging Markets, confirma que “ha sido conveniente reducir la ponderación en acciones de China desde principios del trimestre, pues algunas acciones de este país ganadoras a finales de 2009 y relacionadas con Internet, materias primas y consumo minorista han perdido parte de su rentabilidad, a lo que hay que sumar las restricciones de liquidez, las previsiones de elevadas emisiones de acciones y el aumento de los precios de energías y materias primas”.

En Asia recuerda Gonzalo Rengifo que “el crecimiento se había estado soportando en exportaciones a Europa y EE.UU. y se han hecho los deberes, incentivando consumo doméstico con reducción de tipos y liquidez pero, las políticas monetarias y estímulos fiscales están llegando a su fin y algunos países empiezan a subir tipos por miedo a una espiral inflacionista”. A esto hay que sumarle las subidas vertiginosas del precio del petróleo que en los últimos tiempos están poniendo piedras a las exportaciones. (El precio del petróleo llegó a tocar los 87 dólares en abril, el máximo en 18 meses).

Y, es que, “el recalentamiento de los mercados, sobre todo en Asia, la inestabilidad política y social, el creciente proteccionismo, así como otra posible recesión en los países desarrollados, constituyen los mayores riesgos para los países emergentes de todo el mundo”, justifican desde Pictet.


LOS EMERGENTES DE SEGUNDA FILA: EUROPA DEL ESTE Y ÁFRICA

En pocas quinielas de los expertos se encuentran estas zonas debido a las expectativas de menor expansión externa y desarrollo interno. Por ejemplo, algunos países de Europa del Este registraron tasas de PIB negativas en 2009 y, para este año en Rep. Checa (1%), Hungría (0,0%) o Eslovenia (0,5%) se esperan crecimientos de PIB por debajo de la media de la Euro zona (1,4%) y de EE.UU. (2,5%). Desde Raiffeisen Capital Management con este panorama consideran que “estas zonas tendrán muchas dificultades en los próximos años y, si bien la inflación no preocupa a la mayoría de estos países, “Turquía puede verse afectada por los precios del petróleo”.

Los principales factores negativos que minan la zona oriental del Viejo Continente son:
- una recuperación económica frágil
- problemas de deuda pública que aumentan la percepción de riesgo
- elecciones políticas que podrían aumentar la volatilidad (situación de Polonia)
- endurecimiento monetario global y un dólar más fuerte que podrían tener efectos negativos

Dentro del extenso continente africano pocas son las opciones que gustan a los inversores y las gestoras. Por ejemplo, Sudáfrica es la excepción dentro del abanico de fondos de Desde Raiffeisen Capital Management debido a “su gran contribución al PIB mundial”. En 2010 se prevé que Sudáfrica crezca un 2,8%, por encima de Japón y la UE. En cambio, esta gestora decidió retirarse de Egipto ante sus menores perspectivas.


RECOMENDACIONES

Nidhi Mahurkar avisa que “en conjunto los grandes componentes del índice MSCI Emerging Markets presentan potencial alcista limitado”, por ello actualmente recomienda “sobreponderar Brasil, Rusia, Indonesia, Tailandia y Corea del Sur” y, por el contrario, “infraponderar Chile, Turquía, Israel, Egipto y Sudáfrica”. Por sectores, según la experta de Pictet, “convienen finanzas, consumo discrecional y tecnologías de la información, frente a consumo básico y materias primas”, razonable dado que “el aumento de ingresos y consumo doméstico de la clase media emergente es una tendencia estructural clave en Asia a medio plazo y que los bancos podrían incrementar sus préstamos y productos financieros”.

Por otro lado, Greg Saichin declara que “algunos países cotizan a márgenes muy ajustados desde un punto de vista histórico y, si bien no se ven nubes en el horizonte, es aconsejable alocar capital de manera óptima y evitar países que están sobrevaluados”. Atendiendo a este hecho, “consideramos bajo riesgo de creciente volatilidad países con procesos políticos disputados, países donde la perspectiva de las cuentas fiscales es todavía problemática y países cuyas primas de riesgo están sobrevaloradas para el perfil de nuestro portfolio”.