¡Quién te ha visto y quien te ve! El análisis del gráfico de Telefonica, hoy por hoy, es 'dramático'. En la curva y su comparativa con la puntuación de los indicadores Premium del Ibex 35, se observa que desde mayo de 2017 su caída es continuada,  tal y cómo los indicadores vaticinaron al estar por debajo de precio. Tan solo cuenta con uno de los diez puntos posibles. Es decir, que la cotización de Telefónica es una de las peores de toda la Bolsa.

 

 

En cifras, la capitalización bursátil de Telefónica ha caído desde los 55.500 millones de euros que tenía en 2014, hasta los 35.300 que posee en estos momentos.  Según los análisis se debe, por una parte, a la continuada caída de la cotización de sus acciones en el Ibex 35. Por la otra,  por el extraordinario dividendo que reparte anualmente, desde hace nada más y nada menos que treinta años.

Una retribución que alegra los bolsillos de muchos de sus accionistas que se han dejado atraer, durante décadas, por  los rendimientos por dividendo  de ‘las telefónicas’ .

 

 

Con un PER de los más bajos del Ibex 35, el 9,44x de Telefónica solo es superado en estos momentos por el de  Arcellor Mital (5,31x) , IAG (6,6x), DIA (7,40x), BBVA (7,45x) y Banco Santander (8,73x).

Muchas son las voces en los corrillos de expertos que apuntan a que la crisis de divisas de los países emergentes (sobre todo Argentina  y los miedos sobre Brasil), han lastrado el buen hacer de José María Álvarez Pallete, el desde hace dos años presidente de Telefónica. Llegó al frente de la teleco española con la misión de reenfocar la compañía y entre sus retos está el de quitarse de encima parte de la histórica deuda amargo fruto de la herencia de los tiempos de  su antecesor Juan Villalonga. Entre otras aventuras que lastran desde hace tiempo sus cifras, también se encuentran las compras agresivas de licencias en Alemania o la adquisición de Lycos.

Después, César Alierta hizo el torniquete para cerrar la sangría, pero aventuró a la operadora en su expansión latinoamericana. Dicen los analistas del mercado español que siguen sus andaduras y comentan en los cafés, que “aquella fue una buena jugada, aunque Latinoamérica nunca ha sido una región estable para las compañías que miran a largo plazo”, y  raro fue el año que algún país no le daba una sorpresa desagradable a la teleco española en los mercados.

 

Operación “acabar con la deuda” de Telefónica

Ante las turbulencias de los mercados, Telefónica ha optado por no malvender activos. La compañía ha preferido quitar deuda  ‘a pulmón’ y eso es lento. “Vísteme despacio que tengo prisa” piensa el mercado que exige reacciones rápidas.  

En el análisis del comportamiento de la deuda de Telefónica, se observa que orgánicamente está decreciendo con cuenta gotas. Los 43.593 millones que tiene contabilizados a fecha de junio de 2018 la compañía, es el lastre que tiene en su cotización en el Ibex 35.

Además,  advierten los expertos,  quitar deuda de forma orgánica repartiendo un dividendo del 5% todos los años, dice mucho de la capacidad de generación de hacer caja de Telefónica.

 

 

En su último informe sobre Telefónica, el analista fundamental CFA de Estrategias de Inversión , Miguel Ángel García Ramos, asegura que la compañía registró un fuerte aumento del cash flow libre, mantiene crecimiento en España, reduce nuevamente el apalancamiento financiero y confirma guidance para la totalidad del ejercicio 2018. “Mantenemos nuestra valoración positiva derivado de su atractiva valoración relativa, no creemos que debe cotizar con descuento frente a comparables derivado de su favorable evolución operativa y financiera” .

En el trimestre, la compañía alcanzó ventas de 12,14bn€ (+2% YOY a nivel orgánico) y el EBIT llegó a 2,05 bn€ (creciendo interanualmente al 14,4%); el flujo de caja libre fue de 1,54bn€ (creciendo al 32,7% a nivel orgánico por la adquisición de espectro en UK); y se redujo la deuda financiera neta. A demás, “en España crecen las principales variables financieras y por tanto, mantenemos recomendación, subimos estimaciones”.

 

¿Por qué cae tanto en el Ibex 35 Telefónica? ¿Por qué quieren comprar sus acciones los analistas y gestores?

A nadie atento a los mercados se le escapa que cada vez hay más miedo. La correlación entre el comportamiento de unos activos en una y otra parte del mundo queda en evidencia cada vez que una reacción se acusa rápidamente en el resto.  En el caso de Telefónica y su vinculación con Argentina, a los inversores no se les olvida como se las gasta el país andino en asuntos de ‘default’. Sobre la mesa, el sufrimiento que tiene visos de continuar en las divisas emergentes ante un dólar fuerte y que continuará apreciándose en caso de que la inflación en EEUU se descontrole. A pesar del choque de trenes entre la Casa Blanca y la Reserva Federal, si hay inflación al gobernador de la FED, Jerome Powell, le urgirá aún más el calendario para subir los tipos de interés y un dólar supervitaminado hará sufrir a los mercados.

 

Parece inevitable no predecir que Telefónica seguirá siendo castigada mientras no se vayan los miedos de Argentina y Brasil.

¿Entonces?    

 

La táctica es el largo plazo. Mirar más allá. Con una rentabilidad por dividendo del 5.7 %, un PER de apenas 10 veces y unos fundamentales que, si esperamos a medio plazo a que los mercados se calmen, pueden ser catalizadores de subidas, los analistas saben lo que vale Telefónica. El consenso del mercado le da un potencial de un 30% y, cuando no hay prisa, a estos precios las acciones de ‘telefónicas’ pueden ser gangas.  

 

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