Durante esta ronda de contactos con destacados miembros del cuerpo de funcionarios, fue preguntado por el futuro de Cataluña y, según explica el diario, el nuevo ministro de Justicia respondió ser “partidario de realizar ajustes de la Constitución para reconocer la singularidad catalana. Nuestra Constitución nos ha servido muy bien durante 30 años dándonos el periodo de mayor prosperidad de nuestra historia reciente, pero no es inamovible; puede ser reformada para mejorar el encaje de Cataluña, eso sí, buscando el mayor consenso posible".
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Catalá tiene un fuerte vínculo con Cataluña
Esta posición personal puede favorecer la famosa “tercera vía” que defienden empresarios catalanes, UDC y también los socialistas. Catalá reconoce que su vínculo con Cataluña es fuerte y defiende que no es una comunidad autónoma más: “Por mi trabajo, por mis viajes o mis colaboraciones con Esade he tenido contacto con el sentimiento catalán, de percepción de una identidad singular propia, con un gran dinamismo cultural y un avanzado grado de autogobierno”.
Eso sí, no es en absoluto partidario del soberanismo, al que considera una “deriva abocada al fracaso” y cree que son “posicionamientos individualistas, insolidarios y parciales, que, otorgándose unilateralmente una legitimidad y soberanía que no les corresponden, pretende imponer a muchos la voluntad de pocos”, declara.Lea también: Rafael Catalá Polo será el nuevo ministro de Justicia