Por otra parte, el legendario gestor de fondos de cobertura, Julian Robertson, advertía en estos días que dos burbujas podrían terminar “mordiendo a los inversores” en cuanto alcancen su cúspide. "Estoy de acuerdo con el hecho de que la economía está, sin duda, cada vez mejor”, expresaba en Bloomberg TV.
Sin embargo, añadía que “eso será la causa de que estas dos burbujas en las que nos encontramos nos terminarán mordiendo”. La primera burbuja, explicaba, que es que “los bonos están a niveles ridículos...” En este sentido, puntualizaba que “el pequeño ahorrador no tiene lugar para poner su dinero excepto en las acciones”. (Ver: Artículo completo)
Asimismo, Richard Ross, estratega técnico de Auerbach Grayson, argumentaba que veía señales preocupantes dentro del Russell 2000, pero que no irían a mayores: "Hay mucho trabajo contra el Russell 2000". “Este se compone de acciones más pequeñas, y en gran parte de Estados Unidos, que no están tan expuestas a un dólar más fuerte”, destacaba. (Ver: Artículo completo)
Por último, David Seaburg, jefe de operaciones de ventas de acciones de Cowen and Co, afirmaba, que la diferencia entre el rendimiento del S&P 500 y el Russell 2000 es demasiado amplia para que dure en el tiempo. El S&P 500 ha subido un 8%, mientras que el Russell 2000 ha caído un 3% en lo que va de 2014.
Las caídas en el Russell 2000 de, según su visión, podría ser un ajuste entre las carteras de los inversores para volver a buscar gangas en el futuro. Es por eso por lo que cree que hay que olvidarse de esta circunstancia técnica. "Hacia fin de año, este índice va a tener rendimiento de nuevo", aseguraba. (Ver: Artículo completo)