Así lo estimó De Guindos al llegar a Bruselas a una reunión con sus homólogos del Eurogrupo, desechando cualquier caso similar en España. El ministro aseguró que se reformarán las leyes para evitar que esto se repita en el futuro en el territorio nacional. Sin embargo, tal y como destaca Xavier Salvador en su blog, Zona Franca, tenemos dos casos en nuestra reciente historia con demasiados “ecos de Gowex”.
Repasa el director de Economía Digital la salida a bolsa de Bankia o el entramado de sociedades de Pescanova que engañó a accionistas, clientes, bancos y proveedores. Recordemos que el presidente del Grupo Damm, Demetrio Carceller -que invirtió 40 millones de euros en la pesquera gallega-, calificó el asunto de “puñetera estafa”. Sí, el mismo Carceller que tiene un proceso abierto por corrupción.
La compañía energética generó una burbuja en la bolsa, tras ser considerada como una de las empresas más innovadoras de EEUU, durante cinco años consecutivos, entre 1996 y el 2000. Maquilló sus cuentas reiteradamente a través de una serie de técnicas contables fraudulentas, avaladas por su empresa auditora, la entonces prestigiosa firma Arthur Andersen.
Las acciones de la compañía llegaron a los 90,56 dólares, para caer luego estrepitosamente hasta 30 dólares, poco antes de su bancarrota a mediados de noviembre de 2011. ¿Les suena de algo?
Pero la pregunta sigue sin respuesta. ¿Podríamos ver otro caso Enron u otro Gowex?
Desde el GurúsBlog de La Vanguardia destacan otro caso asombroso de empresa “humo” el de CYNK Technology Corp., que cotiza en el mercado OTC Bursátil. Destaca este blog que las acciones de la compañía alcanzaban a fecha de 7 se julio los 4,78 dólares, con una subida de un 36% en el día -en mayo cotizaba a 0,06 dólares.
La valoración de CYNK technology supera los mil millones de dólares, para una empresa que por no tener, no tiene ni página web. Según su ficha en Markets Week fue fundada en 2008, en Belice, y se explica que es una red social web. La empresa también presenta cuentas de resultados auditadas.
Resumiendo, este blog de La Vanguardia advierte sobre los peligros de los mercados alternativos ya que para hacerse rico, ironiza, sólo hay que montar una empresa, “sacarla a cotizar en un mercado OTC y esperar que los inversores piquen.”
Noemí Jansana