Mientras los mercados observan con atención la evolución del conflicto comercial entre ambos países, Nueva Delhi transmite una imagen de serenidad estratégica. Pese a que los nuevos aranceles podrían alcanzar hasta el 26%, el gobierno indio no ha mostrado señales de alarma pública ni prisas por cerrar un acuerdo comercial con Washington.
Esta calma responde a varios factores, entre ellos, la fortaleza actual de la economía del país asiático.
India confía en si misma
La postura que ha adoptado India frente a la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos se explica, en gran parte, por su renovada confianza económica. En los últimos años, la economía india ha demostrado un ritmo de crecimiento notable, con un PIB que avanza a un ritmo superior al 7% anual, según datos recientes del Fondo Monetario Internacional.
El país también ha sabido negociar acuerdos comerciales favorables sin comprometer sectores sensibles. En el reciente pacto sellado con el Reino Unido, India consiguió proteger su agricultura, evitando concesiones arancelarias en productos clave. Esto refuerza su posición en futuras negociaciones, incluyendo la que mantiene abierta con Washington.
Firmeza en la defensa de la agricultura y la industria local
India ha sido clara en su intención de proteger a sus agricultores y a sus micro, pequeñas y medianas empresas. En declaraciones a CNBC, el ministro de Comercio e Industria, Piyush Goyal, reiteró que el país actuará con determinación para salvaguardar estos sectores ante cualquier acuerdo. Esta postura también se reflejó en las negociaciones con otros países, donde India ha mostrado firmeza sin ceder ante presiones externas.
La defensa del campo no solo responde a razones económicas, sino también a un cálculo político: los agricultores representan un bloque electoral importante. Por tanto, acceder sin reservas a los productos agrícolas estadounidenses supondría un coste político elevado para el gobierno de Narendra Modi.
Las relaciones con EE. UU. y el equilibrio estratégico
Más allá del ámbito económico, el contexto geopolítico también favorece a India. Washington considera a Nueva Delhi un aliado estratégico en la región del Indo-Pacífico. Por ello, los expertos señalan que Estados Unidos no buscará tensar las relaciones más de lo necesario. El objetivo común de contrarrestar la influencia de China en la región sigue siendo prioritario para ambas potencias.
En este escenario, imponer aranceles de forma unilateral podría perjudicar los intereses estratégicos de Estados Unidos tanto como los económicos de India. Esta interdependencia da a Nueva Delhi cierto margen de maniobra en la negociación y contribuye a que mantenga una actitud serena.
Resultados sólidos en política comercial
Otro elemento que explica la tranquilidad de India es su experiencia reciente en tratados bilaterales. El acuerdo con el Reino Unido fue calificado por analistas como un ejemplo de cómo Nueva Delhi puede avanzar en comercio exterior sin sacrificar su autonomía. Este precedente ha reforzado la imagen de India como un socio dispuesto a negociar, pero bajo condiciones claras y firmes.
Además, India ha ampliado su presencia comercial en Asia, África y América Latina, diversificando sus mercados de exportación. Esto reduce su dependencia directa del comercio con Estados Unidos y le da mayor resiliencia ante eventuales medidas arancelarias.
Un entorno económico sólido como respaldo
En el primer semestre de 2025, India ha registrado cifras alentadoras en varios frentes. La inversión extranjera directa sigue en aumento, el desempleo se mantiene en niveles controlados y sectores clave como el tecnológico, farmacéutico y manufacturero muestran dinamismo. Todo esto crea un entorno económico favorable que permite al gobierno actuar desde una posición de fuerza.
Este contexto de crecimiento y diversificación ha reducido el impacto potencial de las medidas proteccionistas de terceros países. A diferencia de economías más expuestas a las tensiones comerciales, India tiene margen para absorber choques externos sin poner en peligro su desarrollo interno.
La cuestión de fondo es: ¿quién necesita más el acuerdo?
Si bien la fecha límite del 1 de agosto se acerca, los expertos aseguran que Estados Unidos también tiene interés en cerrar un acuerdo con India cuanto antes. Para Washington, perder a India como socio comercial y estratégico no es una opción deseable, especialmente en un momento en el que busca reforzar sus alianzas globales frente a competidores como China o Rusia.
Esto ha generado la percepción de que India no solo resiste los aranceles, sino que podría salir fortalecida si logra cerrar un nuevo acuerdo sin renunciar a sus principios. La imagen proyectada por el gobierno indio es la de una economía que ha aprendido a negociar con firmeza y a resistir presiones, gracias a su creciente peso global.