Saracho ya va dando a conocer el plan de intenciones de Banco Popular en los próximos meses. De entrada ha afirmado que la entidad tiene previsto deshacerse de activos inmobiliarios no rentables que rondarían los 36.000 millones de euros, provisionados al 46%. Sin embargo, lo más destacable es que no ha descartado que tenga que acudir al mercado “a ampliar capital”.
El presidente de la entidad financiera española ha advertido que tomará medidas “rápidas y sin resentimientos” porque vale la pena “luchar por Popular”. En este sentido ha añadido que luchará por la subsistencia del banco y que por supuesto no se imagina “la desaparición de Popular”.
El directivo ha apostado por centrar la actividad de la entidad en su negocio tradicional y llevar a cabo la venta de activos no rentables, aunque ha advertido de que puede ser "necesario acudir al mercado para cumplir los ratios de capital".
“La recuperación sólo será posible si actuamos rápido para atacar todas las dificultades sin excusas ni sentimentalismos. Necesitaré tiempo, pero no tenemos mucho. Nos comprometeremos a trabajar sin descanso", ha explicado Saracho.
No se ha concretado ningún calendario ni ninguna hoja de la ruta sobre la mesa, pero la salvación de Popular a tenor de esta declaración de intenciones pasa por una ampliación de capital (la cuarta en los últimos tiempos) o bien por la absorción por parte de otra entidad. Por eso, ha dicho, en los próximos meses “haremos muchas cosas”.
Los títulos de Banco Popular han reaccionado de nuevo con más caídas en los mercados y se dejan más del 8% y marca nuevos mínimos. Se encuentra por debajo de la cota de los 0,80 euros por título. Nuevo baño de sangre de un valor que lleva sufriendo durante los últimos tiempos de manera notable.
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