Previsiones de la Fed en esta última reunión de 2025 

Desde la última reunión en octubre hasta la de diciembre ha habido bastante confusión en el mercado. El comité de la Fed se muestra dividido respecto a la cantidad de recortes de tasas que serían necesarios en el futuro, incluyendo la reunión de hoy. Algunos funcionarios expresaron cierto escepticismo sobre la necesidad de más recortes, pero los líderes del grupo —como el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, y el gobernador Christopher Waller— indicaron que aún apoyan un nuevo recorte de tasas. El mercado ya ha digerido este mensaje: se espera que la Fed reduzca las tasas nuevamente en diciembre, aunque la decisión probablemente sea ajustada. En cuanto a 2026, la comunicación podría ser un poco más “hawkish”, transmitiendo un mensaje más cauteloso sobre la cantidad de recortes que se deberían anticipar el próximo año.

A punto de terminar 2025, aún faltan por publicarse algunos datos importantes como la balanza comercial, el desempleo, el IPC de noviembre, PMA, manufacturero y ventas minoristas. ¿En cuáles deberíamos fijarnos y qué se prevé?

Todos estos son datos relevantes, especialmente porque estamos “poniéndonos al día” tras el cierre del gobierno en octubre, que provocó retrasos en muchas publicaciones. La próxima semana comenzaremos a ver la publicación de estos datos, y habrá especial atención en el mercado laboral, que ha sido un factor clave para las decisiones de la Fed sobre tasas este año. Respecto al empleo, tendremos los datos de payrolls y la tasa de desempleo sólo para noviembre, ya que no se realizó la encuesta en octubre. Este informe, que se publicará el martes, será muy relevante y probablemente el que más impacto tenga en el mercado.

También se publicarán las ventas minoristas de octubre, un indicador importante para medir la salud del consumidor estadounidense y los primeros indicios del comportamiento del gasto en el último trimestre.

Finalmente, el jueves conoceremos el IPC de noviembre. Al igual que con el empleo, no habrá cifras de octubre por los retrasos en la encuesta, pero el mercado prestará mucha atención a la inflación de noviembre, dado su impacto en la política monetaria.

Si tuviera que elegir el indicador más relevante para los inversores, sería sin duda el mercado laboral, ya que es el que probablemente genere la mayor reacción en el mercado.

Estamos a punto de cerrar el primer año del segundo mandato de Donald Trump. ¿Qué podemos decir de cómo ha sido este año en términos económicos, sus tarifas y las guerras económicas con otros países?

Ha sido un año bastante movido, incluso más de lo que muchos esperábamos. No solo para nosotros, sino para el mercado en general, el volumen de políticas implementadas y la rapidez con la que se ejecutaron sorprendió a muchos. Recordemos que Trump asumió su segundo mandato en abril, y desde sus primeros meses se generó un impacto notable en los mercados. Su política comercial fue uno de los factores más disruptivos, con cambios significativos en tarifas y relaciones con otros países que afectaron a múltiples sectores. Además, las políticas migratorias también han tenido un efecto importante, no solo en términos humanos y familiares, sino también sobre la economía real. Esto se refleja en la creación de empleos y en el comportamiento del gasto del consumidor, especialmente en comunidades específicas como la latina, que es relevante para varias compañías. En conjunto, ha sido un año complejo de analizar y prever, con muchas variables que han afectado la economía estadounidense de formas directas e indirectas.

¿Cómo le han ido a los principales selectivos de la bolsa estadounidense en 2025 y qué sectores han sido los que más han ganado? En cuanto a la inteligencia artificial, ¿seguirá siendo relevante en 2026?

El mercado de acciones se recuperó después del impacto inicial de las políticas comerciales del presidente Trump, especialmente tras los primeros aranceles contra China. La posterior retractación de algunas de estas medidas permitió que el mercado comenzara a estabilizarse y a recuperar terreno.

En cuanto a los sectores más beneficiados, las compañías tecnológicas han liderado las ganancias, especialmente aquellas vinculadas a la inteligencia artificial. Empresas como Nvidia, Google y Amazon han visto un fuerte impulso gracias a su exposición a este sector. De cara a 2026, surgen varias preguntas sobre si estas compañías podrán mantener el nivel de inversión realizado en 2025 y cuándo comenzarán a reflejar ganancias consistentes que respalden los precios actuales de sus acciones. Existe discusión en el mercado sobre la posibilidad de burbujas o una eventual desescalada de los precios. Aunque no soy analista de acciones, está claro que estas tendencias podrían tener importantes implicaciones para las condiciones financieras, los consumidores expuestos a estas compañías y, potencialmente, para el mercado en general en 2026.

Supongo que en TD Securities ya tienen previsiones económicas para 2026. ¿Debemos ser cautos por posibles sorpresas de Donald Trump que puedan afectar al próximo año?

Esa es una de las grandes preguntas. Si bien el presidente Trump inició su segundo mandato implementando muchas de las políticas que prometió durante la campaña de reelección —como medidas sobre inmigración y comercio—, creo que el enfoque principal en 2026 podría estar en los costos de vida y la inflación. El costo de vida se mantiene elevado y la inflación no ha bajado significativamente, especialmente considerando que algunos aranceles han elevado los precios, afectando directamente al consumidor. Por ello, es probable que el próximo año se centre más en políticas que busquen reducir la inflación, especialmente de cara a las elecciones de medio término en noviembre, si los republicanos quieren mantener la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado. Mi expectativa es que en 2026 no veremos políticas tan extremas como en 2025, sino un enfoque más cauteloso y orientado a proteger el bolsillo del consumidor.