NBI Bearings Durante el Covid, dicen desde la compañía, “hicimos muchos ajustes de estructura como eliminar subcontratas y trabajadores temporales, automatizar procesos fabriles para obtener mayor productividad o realización de tareas industriales que antes se subcontrataban y durante 2021, el nivel de ventas ya se situó en épocas pre-Covid, pero si empezamos a observar en torno a marzo-abril de 2021 “crecientes subidas de costes (materias primas, transporte, energía, inflación salarial, entre otras- que nos llevó a tomar mayores medidas de optimización interna y a realizar escandallos de coste con los clientes para que entendieran que, en gran medida, debían asumir los incrementos de coste, que resultaban ajenos a NBI, pero que estábamos experimentando”. Quizás gracias a esto, hemos comenzado en 2022 a recuperar los márgenes previos a la pandemia. Además, la actividad comercial continúa al alza, por lo que las perspectivas de crecimientos en ventas y márgenes son moderadamente optimistas en nuestro caso.

Para el grupo de empresas dedicadas al diseño, fabricación y comercialización de rodamientos de precisión y productos de alto valor técnico, la guerra de Ucrania es “un asunto que nos afecta” y muy en concreto, y sobre todo, a la división de aluminio, “ligada a la automoción y localizada en Rumanía, que supone un 35% del total negocio. En el resto de las divisiones del grupo, y hasta el momento “no tenemos impactos”. Aun así, vemos lógicamente con preocupación el escenario de guerra y estamos desarrollando planes internos para producir en otros sectores en Rumanía y poder desconcentrar la producción hacia otro tipo de sectores industriales tradicionales que se están comportando muy bien; por ejemplo, la máquina herramienta. 

“Hemos notado el colapso del comercio y las disrupciones logísticas”, aunque también “hemos enfocado nuestros esfuerzos en 2021 y primeros de 2022 en tratar de mitigar estos cuellos de botella. “Nos está funcionando por el momento”. De ahí que “no nos preocupe en exceso el impacto de una subida de tipos que puede ocasionar un incremento del coste medio de la deuda en nuestro caso del 0,5-0,8%”, porque el 80% de la deuda está contratada a tipo fijo, por lo que el impacto es presumiblemente bajo”. Con una mayor posición de caja, reuniones periódicas con los principales clientes para explicarles los cambios en los escandallos de costes y crecimiento conjunto, mejoras de productividad, mayor robotización, e incremento de la producción en Europa, matizan desde Grupo NBI.