El estudio se basa en entrevistas a 120 niños españoles de 8 a 15 años en junio de 2018, y el objetivo era lograr una mejor comprensión de las necesidades y experiencias de los jóvenes ahorradores y de cómo les impacta la actitud de sus padres.

El 80% de los niños considera que ahorrar no sólo es bueno sino es lo que hay que hacer, y el 48% cree que es mejor guardar el dinero en un lugar seguro que gastarlo con los amigos. Y como dirían los anglosajones “put your money where your mouth is”, el 66% de estos chicos tiene una cuenta de ahorro en un banco, pero no sólo eso, sino que el 83% comprueba regularmente cuánto dinero tiene. De este 83%, el 18% usa la banca on-line para chequear sus ahorros y un 12% lo hace a través de la banca móvil, lo que significa que casi un tercio recurre a las nuevas tecnologías para vigilar sus ahorros.

En promedio reciben una paga (entre regalos y pagas) semana de 11,4 euros (600 € al año). Casi un quinto de los chicos dice que consiguen su dinero como recompensa por realizar tareas y un 8% gana su dinero vendiendo cosas. Casi la mitad de los niños contestó que prefieren recibir efectivo que regalo (ojo para los regalos de comuniones).

Pero ¿usan las huchas o bajo el colchón? El 58% comenta guardar su dinero en un lugar seguro, usando una cuenta en el banco. Los niños que comprueban regularmente cuanto dinero tienen representó un 83%, pero un 43% cuentan ellos mismos su dinero y porcentaje similar confía en sus padres para que les digan lo que tienen. De los primeros, un tercio de lo hace vía medios electrónicos (banca on-line o banca móvil) y un 12% vía el cajero. De los que confían en los padres, el 46% de esos niños sus padres toman dinero prestado de sus hijos en alguna ocasión.

 

Es claro que los padres hacen que sus hijos guarden su dinero enseñándoles habilidades de gestión del dinero y ahorrar para el futuro. Los niños contestaban que ahorraban para aprender acerca del dinero y para pagarse algún capricho. Los padres son verdaderamente los que actúan como impulsores del ahorro y depende de ellos (por ahora) los buenos hábitos que inculquen. Aunque cada vez hay mas actividades introducidas en colegios de ahorro e inversión, en colaboración con varios bancos nacionales. Hay una clara conexión entre la actitud de un niño hacia el riesgo y la de sus padres. Los padres tienen aún aversión al riesgo, ya que un 79% del dinero de los niños se conserva en efectivo.

Sin embargo, poco a poco cambiará porque los niños dicen estar dispuestos a esperar para obtener un mayor rendimiento, ya que al preguntarles si preferían tener 1€ ahora o 2€ en tres semanas, el 62% prefirió la segunda opción.  Si estos resultados se hacen por sexo, las niñas son más cautas, con un 52% asegurando que pondrían el dinero en un lugar seguro vs 44% de los niños.

Otro resultado curioso, fue que al preguntarles en que invertirían su dinero, el 35% dijo que ellos pondrían su dinero en algo que curara las enfermedades y el 16% quería algo que les ayudara a aumentar su dinero.

Pero como no podía faltar, Axa IM también tocó el tema ambiental. Los niños están por la labor del reciclaje y la protección del medioambiente para tener un mejor futuro. El 36% apoyaban el reciclaje de vidrio y plástico, un 34% consideraba que para un mejor futuro es mejor ser amables con los demás y un 20% consideraba que cuidar de los animales era asunto prioritario.