En concreto, la autoridad monetaria señaló: “El Comité continúa anticipando, basándose en la evaluación de estos factores, que es probable que sea apropiado mantener el rango objetivo actual de los tipos de interés durante un tiempo considerable después de que finalice el programa de compra de activos, especialmente si la inflación proyectada sigue por debajo del objetivo a largo plazo del 2%, y siempre que las expectativas de inflación a largo plazo sigan bien ancladas”.
Dennis Lockhart, presidente de la Fed de Atlanta, afirmó el mes pasado, durante una entrevista con MarketWatch, que el banco central podría esperar “algunas reuniones” antes de cambiar ese “lenguaje”. Sin embargo, otros miembros de la autoridad monetaria, tanto a favor de mantener los estímulos como de su retirada, quieren variarlo. De hecho, el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, pidió en julio una nueva redacción para el comunicado.
John Hilsenrath, que cubre la Fed para The Wall Street Journal, cree que la autoridad monetaria mantendrá la promesa de un “tiempo considerable”. Por su parte, Bernard Baumohl, de The Economics Outlook, opina que el banco central “desechará esa frase” abriendo el camino para una subida de tipos en marzo. Michael Hanson, de Bank of America Merrill Lynch, considera que no habrá cambio, aunque reconoce que no las tiene todas consigo.