En concreto, ha insistido en la necesidad de una mayor integración de los miembros y ha ofrecido seis recomendaciones:
1. La política monetaria debería permanecer acomodaticia hasta la recuperación completa de la demanda privada y el Banco Central Europeo (BCE) ha logrado su objetivo de estabilidad de precios. Una inflación baja por un periodo prolongado puede descarrilar la recuperación.
3. Algunas economías deben tener la libertad fiscal para realizar una política de inversión pública.
4. Hay que arreglar los balances para mejorar la confianza y reanudar el acceso a crédito y la inversión.
5. Los bancos deben aprovecharse de la tranquilidad en los mercados para aumentar capital.
6. Terminar el trabajo sobre la unión bancaria. A pesar de un progreso sustancial, pero hay que crear un recurso fiscal común para romper el vínculo entre bancos y los Gobiernos.
J.M.