Fruto de las fusiones, 270 entidades financieras han sobrevivido y entre 2010 y 2013 han desaparecido 52 firmas y se han destruido casi 46.000 puestos de trabajo y 9.500 oficinas. A día de hoy, el sector bancario cuenta con 217.421 empleados entre oficinas, 158.000, y altos cargos, 3.640.
Las sucursales que han quedado, han crecido en tamaño, contando ahora con 4,7 trabajadores por cada una, de los 4,4 que había en 2010. Y la red de cajeros se ha quedado en 46.841 puntos de atención permanente.
Por último, el informe también destaca que en 2013 en Banco de España aumentó sus actividades de supervisión en un 50% respecto a 2012. Así, se enviaron 134 requerimientos a entidades advirtiendo sobre el riesgo de crédito, las políticas de gestión y control interno.
Una nota positiva para acabar: el Banco de España prevé que se dará un crecimiento del 2% del PIB en 2015 y que todos los factores apuntan a una salida de la crisis.
N.J.