Según explica el organismo que preside Elvira Rodríguez en un comunicado, el sistema “se concreta en una sencilla escala de colores con cinco niveles de riesgo”. Con esta clasificación, la CNMV pretende “mejorar la información que el inversor recibe antes de contratar un producto financiero, de manera que en un vistazo sea capaz de comprender el nivel de riesgo que va a asumir y la complejidad de los valores”.
CLASIFICACIÓN POR COLORES
El sistema de colores irá acompañado de iconos con una mención sobre las posibles limitaciones a la liquidez del producto que se va a contratar o respecto a la complejidad del instrumento. La clasificación tiene en cuenta el riesgo de no recuperación del capital, la solvencia del emisor, el plazo de vencimiento, las características del producto y la divisa en que está denominado.
Esta clasificación era uno de los objetivos incluidos en el Plan de Actividades de 2014 de la CNMV.