Por el momento, los inversores que entraron en esta OPV han tenido apenas unas jornadas en este tiempo para endulzarse con el sabor de estas ganancias. Fue a mediados de julio cuando la compañía alcanzó sus máximos históricos por encima de los 22 dólares. Un precio muy ajustado, ya que la empresa debutó el pasado 26 de marzo con sus acciones valoradas a 21,5 dólares, lo que le daba una capitalización de 7.100 millones de dólares. (
King se desploma en su debut )

Ni tan siquiera el inicio en bolsa fue bueno. Las llamadas a la cautela de la mayor parte de los analistas causaron efecto y la acción cayó más de un 30% hasta mayo. Sin embargo en este tiempo no ha habido euforia con el valor, ni tan siquiera cuando a mediado de julio volvía a alcanzar el precio de la salida a bolsa.

Todo el mundo advertía a los inversores que su parecido con Zynga, el creador del juego farmville, era excesivo. Recordaban a los directivos y al mercado que la empresa irlandesa ponía en venta un negocio muy dependiente de un solo producto, el Candy Crush. Sin embargo siguieron adelante y hoy en día sus acciones cotizan por debajo de los 14 dólares por título.

Todo ocurrió el pasado mes de agosto, cuando la compañía publicó sus resultados del segundo trimestre del año con unas ventas que decepcionaron las estimaciones de los analistas y de lo que estimaba la propia compañía.


Y eso que sus ingresos aumentaron casi un 30% con respecto al mismo periodo del año pasado. En concreto tuvo unas ventas de 593 millones de dólares frente a los 605 que esperaba el consenso. También aumentaba el beneficio, hasta 165 millones, aunque en este caso también la cifra se quedaba por debajo de las estimaciones.



El problema para los inversores no es que las cifras de la compañía fueran malas, sino porqué no fueron mejores. La respuesta es que la demanda de Candy Crush había descendido con respecto a los trimestres anteriores. Los mercados veían cómo King seguía la estela que Zynga había marcado con Farmville apenas un año antes.
King ha prometido a sus accionistas el reparto de 150 millones de dólares en dividendo, pero ni tan siquiera eso ha animado a los expertos.

Lo único que podría animar a los inversores de King –tanto como a un jugador de Candy Crush la mezcla de varios caramelos de distintas clases- es que la empresa fuera capaz de poner en el mercado un juego que igualara la fama y la adicción de su producto estrella.

Mientras tanto, en el gráfico podemos observar cómo el comportamiento en bolsa de King, que en algún momento de este año superó a sus rivales, se ha equiparado al del resto de sus rivales.

Si observamos sus ratios, observamos que King Digital cotiza a un PER especialmente bajo, muy inferior al de la media del mercado y mucho más atractivo que el de sus rivales. La compañía tiene un ratio precio/ beneficios de 7 veces, frente a las 110 veces de Zynga o a las 23 veces de Glu Mobile.

Además, el consenso no le otorga ninguna recomendación negativa. El 33% de los analistas que siguen el valor aconsejan comprar sus títulos y el resto apuesta por vender.

Por otro lado, el consenso le otorga un precio objetivo de 18,28 dólares por acción, lo que implicaría un potencial de revalorización de un 36,7% con respecto al nivel actual.