Así, este martes se ha hecho efectiva la transmisión de los activos de la compañía oftalmológica catalana, aprobada el pasado mes de febrero por el Juzgado Mercantil 6 de Barcelona.
La compañía superó un concurso de acreedores en 2012, pero registró unas pérdidas de 54,8 millones de euros en 2013. El difícil acceso a la financiación del circulante y la caída del consumo al mercado nacional provocaron la venta de sus unidades productivas.