LOS TIPOS DE INTERÉS, EL FACTOR FUNDAMENTAL A SEGUIR
Dos recortes y a la espera de un tercero para lo que queda de año, aunque todavía está en el aire. Hablamos del comienzo de las rebajas de tipos de la Fed, el factor esencial que ha cambiado el sesgo de las small caps y también de las mid desde mediados de septiembre.
Un salto cualitativo que, con las previsiones de una sola bajada por parte de la Reserva Federal en 2026 deja el vaso medio lleno, pero también, medio vacío. En el caso más optimista, la previsión significa que, con permiso de la inflación, seguirán los recortes de tipos, hasta tres desde sus máximos este año para cerrar el ejercicio.
Pero no solo en el más pesimista, sino en el que ha leído el mercado hasta la fecha, nos encontramos con las declaraciones de un presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que pone sobre la mesa recortes selectivos y milimetrados, no el inicio de un periodo de bajadas continuadas, incluso poniendo en duda el de diciembre, que el mercado sí descuenta y que probablemente se producirá.
El perfil del mercado laboral lo impone, como la inflación controlada, que, en este caso, no quiere que le juegue a posteriori malas pasadas, como ya ocurrió al inicio del periodo de subida de tipos en Estados Unidos. De ahí que controle las bajadas, a pesar de la debilidad que obliga, con la desaceleración de las contrataciones en la primera economía del mundo.
Pero si miramos más allá la flexibilización monetaria, es un claro alivio para las small y midcaps en dos vertientes: tanto para los nuevos préstamos a contratar como para rebajar los intereses de los ya existentes. Incluso con mejora a partir de mayo próximo, o incluso antes.
El fin del mandato de Powell desde ese mes hace que la potestad de Trump para nombrar a un sucesor ad hoc, muy favorable a relajar los tipos, revierta en positivo en estas pequeñas compañías. De todos es sabido el enfrentamiento entre ambos y la postura del presidente americano, para el que la Fed ya debería haber bajado los tipos en, al menos, un punto porcentual.
Sus presiones no han surtido efecto sobre el responsable del banco central americano. Incluso anteriores presidentes, como Janet Yellen y Ben Bernanke, nombrados por distintas administraciones demócrata y republicana, se han solidarizado con Powell por las injerencias políticas, ante la independencia de la institución.
Desde Morningstar, consideran que “históricamente, las acciones de pequeña capitalización han tenido un mejor rendimiento cuando la Reserva Federal está flexibilizando la política monetaria, los tipos de interés a largo plazo están bajando y la economía está a punto de comenzar a recuperarse”. Y señalan que, al menos dos de estas tres condiciones se están cumpliendo y la tercera sigue siendo una incógnita”.
Mientras, destacan que las acciones de pequeña capitalización siguen cotizando con un gran descuento en relación con la valoración general del mercado.
MÁS RAZONES A CONSIDERAR ANTE LAS SMALL Y MIDCAPS
Desde eToro, su analista Global de Mercado, Lale Akoner pone sobre la mesa esa caída de la carga de intereses para las small y midcaps como un factor determinante para su mejora en el mercado. Pero hay más.
Destaca que las valoraciones y el historial les favorecen, ya que tienden a conseguir mejores resultados cuando la rentabilidad general del mercado es baja.
Esto se debe a que se comportan como activos de "beta baja" a largo plazo. Gracias a la diversificación temporal, las décadas débiles suelen ir seguidas de otras más sólidas.
De hecho, desde Aberdeen Investments destacan que, además, ahora mismo, las small y midcaps cotizan con el mayor descuento frente a los grandes valores desde los últimos veinte años.
Las revisiones de beneficios también son otro factor, y tanto las expectativas como las presentaciones que hemos visto durante octubre indican que, por primera vez en años, más de la mitad de las empresas de pequeña capitalización están viendo revisiones al alza de sus cuentas de resultados.
Desde eToro destacan que históricamente este indicador ha permanecido la mayor parte del tiempo por debajo del 50% desde finales de la década de los 90.
Las revisiones sostenidas por encima de ese umbral generalmente han significado un sólido rendimiento futuro.
Y la fiscalidad también puede contribuir a su mejora. De la mano de la conocida ley fiscal de Trump, la "One Big Beautiful Bill", que asciende a 150.000 millones de dólares y que llegará a los hogares en 2026, lo que podría ser un apunte favorable extra para estas empresas, más cercanas incluso que las grandes al ciudadano. En especial porque servirá para reducir su apalancamiento, uno de los grandes problemas de este tipo de empresas.
La visión de Janus Henderson resalta que están menos expuestas a los vaivenes geopolíticos en los que vivimos inmersos y que los cambios arancelarios, que es de lo poco que ha cambiado el marcado optimismo del mercado, también les influye en menor medida que a las Big Caps, especialmente por su menor internacionalización y su mayor exposición al mercado interior.
Sin embargo, otro de los factores más determinantes viene de la mano del ciclo económico. Y es que las small y midcaps están ligadas en mayor medida que sus hermanas mayores corporativas a la marcha de la economía. La global mejora, pero en medio de incertidumbres.
Ya en el caso concreto de Estados Unidos, la variabilidad de las decisiones de Trump solo indica que en 2026 veremos tipos más laxos y más dinero en el bolsillo, pero la debilidad del mercado laboral y de algunos indicadores puede complicar las cosas con perspectiva.
LA EVOLUCIÓN DE LOS MERCADOS FINANCIEROS
El Russell 2000 es el gran termómetro de estas compañías y, después del mes de agosto, ha comenzado un repunte que, con las correcciones sucesivas, no ha abandonado.
Todo ello con la connivencia del índice de optimismo de las pequeñas empresas de la NFI, que se consolidó cerca de los 101 puntos. Y de facto, a mediados de septiembre el índice de las small y midcaps rompió la racha negativa de ocho años, pandemia incluida, para marcar, no solo su primer máximo histórico del año, y. hacerlo por primera vez desde noviembre de 2021. Con 967 días de sequía.
De esta forma, además, se ponía fin, con las compras de los inversores, al tiempo más largo a la baja que había vivido el índice desde la burbuja de las punto.com.
Para la estratega jefe en renta variable de BCA Research, Irene Tunkel, “las acciones de pequeña capitalización estaban baratas, eran poco apreciadas y se preparaban para un repunte. Si a esto le sumamos la flexibilización de la Fed, las exenciones fiscales de la ley de Trump y las mejores perspectivas de beneficios, el repunte ha cobrado impulso”.
Desde Bank of America destacan que el Russell 2000 está muy ‘barato’ con un PER, relación precio/beneficio, que apenas supera las 16 veces, mientras que el relativo se encuentra un 27% por debajo de su media histórica.
Pero también BofA habla de posibles riesgos, como la incertidumbre de nuevos aranceles, a pesar de no ser las empresas más presionadas por los gravámenes, y las dudas que persisten en cuanto a la durabilidad del crecimiento de los beneficios en el tiempo.
Si hablamos de sectores, los valores financieros son sus preferidos, seguidos de la tecnología y los valores industriales. Y, a largo plazo, los modelos de valoración del banco hacen lecturas del 8% en crecimientos anualizados para este tipo de empresas, frente a menos del 1% que marcan para las Big Cap.
Desde Goldman Sachs, incluso, citando fuentes de FactSet, evidencian que en 2026 se producirá un crecimiento exponencial del beneficio por acción de este tipo de compañías, hasta el 42%, desde el 16% del Nasdaq o del 14% del S&P 500.
Ya en el caso de JPMorgan, sus estimaciones son mejores en lo que a beneficios se refiere para las small y big caps frente a las grandes, mientras sus previsiones de beneficios alcanzan hasta el 60% de mejora en los próximos tres ejercicios.
Además, desde la firma que dirige Jamie Dimon, ponen en duda la narrativa de la debilidad de este tipo de compañías. Consideran que "las empresas de pequeña capitalización en mercados desarrollados han tenido un rendimiento bastante aceptable frente a las de gran capitalización desde noviembre de 2023, y las de pequeña capitalización han superado a las de gran peso en mercado en todo el mundo durante los últimos seis meses (desde finales de febrero)".
Desde Jefferies, ven un nuevo impulso para el Russell 2000 desde los máximos del 8%, básicamente gracias al aumento de los resultados, BPA e ingresos en los próximos trimestres y tras cerrar la última temporada de beneficios presentados.
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