MADRID, 30 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- El mercado espera que se pueda evitar, mediante un acuerdo con los acreedores, lo que sería el segundo default del país en 13 años.
18:05 Empieza la segunda jornada de negociaciones en Nueva York

18:00 Los bonos argentinos consiguen subir este miércoles después de una sesión de negociación maratoniana celebrada el martes entre funcionarios gubernamentales y un mediador designado por el juez Griesa para facilitar las negociaciones entre Argentina y los fondos buitre. Una negociación que continúa este miércoles y que ha despertado la esperanza de un acuerdo de último minuto para evitar que Argentina entre en default, el que sería el segundo del país en 13 años.
LA ACTUAL SITUACIÓN
Los representantes de Argentina, encabezados por el ministro de Economía, Axel Kicillof se reunieron durante aproximadamente 12 horas con el mediador, Daniel Pollack, en una sesión que incluía las primeras conversaciones cara a cara con los acreedores considerados los 'fondos buitre'. Pollack dijo en un comunicado que las dos partes no habían llegado a un acuerdo cuando las conversaciones se rompieron la noche del martes. Aunque hoy se vuelven a reunir.
Es más, Pollak afirmaba esta mañana que "Hoy es un gran día, "Hay un cambio de clima y enorme expectativa entre quienes siguen las tratativas para evitar un default".
En Argentina, este miércoles se conoce como el "día D" porque vence el plazo legal para destrabar el pago a los bonistas que aceptaron el canje, que la Casa Rosada hizo efectivo el 26 de junio y que Griesa suspendió. Si el pago no se concreta hoy, Argentina caería nuevamente en un default.
LOS OTROS INTERESADOS

En todo caso, los miembros de la Asociación de Bancos de Argentina, conocido como Adeba, están trabajando en un plan de última hora para ayudar al país a evitar un default.
Según informa el diario La Nación de Argentina, el martes hubo un importante avance cuando se conoció que el Gobierno le pidió a la banca privada de Argentina que ponga dinero para constituir una garantía de 250 millones de dólares que permitiría a los holdouts tener certeza de pago a futuro. De esta forma, se evitaría el default y las partes tendrían más tiempo para negociar y posponer la efectivización de la sentencia de Griesa para enero, cuando ya no esté vigente la cláusula RUFO, que obliga a pagar a todos los bonistas lo mismo si hay una mejora posterior a los canjes.