Tras el recorte de tipos de interés que la Reserva Federal hizo efectivo ayer, y que vino acompañado de unas proyecciones en las que se anticipan hasta dos nuevas bajadas adicionales de un cuarto de punto porcentual a lo largo de este año, el dólar estadounidense prolonga hoy sus caídas en el mercado de divisas.

En la sesión de este jueves, el Euro se aprecia un 0,13% frente al billete verde, situando el tipo de cambio en los 1,1829 dólares por cada moneda comunitaria. Este avance se produce después de que ayer la divisa estadounidense retrocediera hasta mínimos de cuatro años frente al euro, en los 1,1867 dólares.

La fortaleza de la moneda europea frente al dólar ha sido una de las constantes del año: en lo que va de 2025 acumula una revalorización superior al 14%, impulsada por la expectativa de un mayor diferencial de tipos y por el renovado atractivo de los activos denominados en euros.

En paralelo, el índice dólar —que compara la evolución del billete verde frente a una cesta de seis divisas de referencia— se mantiene prácticamente plano en los 96,60 puntos en la bolsa hoy, reflejando la debilidad del dólar no solo frente al euro, sino también ante otras monedas internacionales.

Los analistas de Renta 4 han publicado hoy un informe en el que advierten que el cruce euro/dólar podría prolongar su tendencia alcista, lo que supondría una presión añadida para la divisa estadounidense. Según el documento, el par muestra “síntomas de continuidad alcista”, tras intentar superar los máximos alcanzados el pasado mes de julio en la zona de 1,183 dólares por euro.

Ese nivel, explican, constituye la antesala de la que consideran la principal franja de resistencia: un rango comprendido entre 1,22 y 1,255 dólares por euro. Se trata, además, del “objetivo natural” de la actual tendencia ascendente y coincide con las zonas de máximos registradas en los ejercicios de 2018 y 2021, referencias clave en el historial reciente de la paridad.

El análisis técnico semanal refleja parámetros “elevados”, lo que sugiere que el recorrido alcista iniciado desde los mínimos de enero podría estar entrando en su fase final. Los expertos recuerdan que lecturas similares ya se observaron en episodios previos, como en los citados años 2018 y 2021, cuando el euro alcanzó niveles de resistencia relevantes antes de perder tracción.