Según recoge El Confidencial, además de la reunión con Obiang, Zapatero visitó acompañado por los ex ministros a la isla de Bioko. Esa misma noche, los tres socialistas cenaron en el restaurante Imagine de la capital y pasaron la noche en un lujoso chalé de la vecina localidad de Sipopo. Sin embargo, ni rastro de la abolición de la pena de muerte.
Según Asodegue (Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial) las causas del viaje no estaban claras e incluso hablan de “un viaje de negocios”. Según fuentes de El Confidencial, los dos exministros actúan como lobbistas en favor de firmas comerciales de nuestro país que quieren introducirse en la antigua colonia de habla española. Bono y Moratinos tienen allí una amplia agenda de contactos y cobran comisión por sus servicios, y Zapatero pretende seguir sus pasos, añaden esas fuentes.
Pero la visita de Zapatero no ha pasado desapercibida para los miembros del Gobierno guineano. "Yo le hubiera escupido a la cara. Me parece una auténtica vergüenza que no se dignara a viajar a Guinea mientras fue presidente del Gobierno y ahora, cuando ya ha dejado el poder, venga para hacer negocios y cobrar comisiones", afirmó la ministra guineana de Cultura y Turismo, Guillermina Mekuy.
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