Pues bien, los rumores sobre los posibles recortes en el gasto y subida de impuestos en nuestro país se han hecho realidad en el día de hoy, tras la comparecencia del presidente Mariano Rajoy. Este paquete de medidas pretende reducir el déficit presupuestario del país en 65.000 millones de euros, cuyo límite para final de año se había fijado en el 5,3%, cifra que se prometía imposible de alcanzar. De hecho, la Unión Europea ha decidido conceder una prórroga de un año más, es decir, este año se podrá cerrar en el 6,3%, el nuevo objetivo para 2013 será del 4,5% y se pretende llegar al 3% en 2014.

Bajo nuestro juicio, a nuestro país se le pretenden imponer unas medidas de austeridad abusivas, dado que con un 24,4% de nivel de desempleo, casi un 60% de paro juvenil, con una fuga de trabajadores jóvenes nunca vista hasta ahora y con una capacidad de generar ingresos cada vez más reducida, se le aprietan más todavía las tuercas y se pretende recaudar más.

Comentaremos a continuación las medidas anunciadas por el ejecutivo del país y las posibles consecuencias en la economía, en la inversión y en el empleo:

1) Incremento del IVA general en tres puntos, del 18% al 21%, el tipo reducido pasa del 8% al 10% y el superreducido se mantiene en el 4% para productos de primera necesidad.
Esta medida que afecta a la capacidad adquisitiva de empresas y familias, tendrá como consecuencia más inmediata la reducción del consumo y el gasto, necesarios para que se incremente la inversión y se cree empleo. Se pretende incrementar la capacidad recaudatoria del Estado, pero a su vez se reduce de nuevo la capacidad adquisitiva y la de generar ingresos. Es la pescadilla que se muerde la cola y agrava la situación que atravesamos más todavía cuando hay cientos de empresas y hogares al borde de la quiebra. Es necesario decir en alto, que la subida del IRPF como primera medida fue un error dado que a nuestro criterio, es el último impuesto que se debe tocar. Hubiera sido más beneficioso subir el Iva en primera instancia, por lo que posteriormente comentaremos que estamos de acuerdo con subir el IVA pero siempre y cuando se fomente la creación de empleo bajando el IRPF metiendo mano a las autonomías que son el bolsillo roto del Estado español. Consideramos una falta de liderazgo la situación que estamos viviendo con medidas adoptadas por impulsos.

2) Suspensión de la paga extra de Navidad a los funcionarios.
Implica que, por un lado se reducirá el gasto público, pero también la capacidad adquisitiva de los trabajadores estatales. Volvemos a las conclusiones del punto anterior: Menos inversión, menos gasto y menos empleo. Sin duda, es una medida necesaria para reducir y controlar el déficit pero hay que hacer la Administración Pública más eficiente.


3) Reducción del número de días de libre disposición a los funcionarios.
Puede ayudar a reducir el gasto, siempre y cuando se mejore la eficiencia de las administraciones públicas.

4) Reducción del 30% en el número de concejales por tramos de población.
Ayudaría a reducir el gasto también aplicando medidas como la fusión de concejalías, municipios y duplicidades entre administraciones locales, provinciales y autonómicas. Tendremos un Estado con la suficiente valentía para eliminar la actual estructura imposible de mantener?

5)Recorte del subsidio por desempleo a partir del sexto mes del 60% al 50% sobre la base reguladora (se mantiene la prestación durante dos años).
Es una medida que afectará de manera más acusada a las rentas más bajas, aunque sí tiene un importante componente recaudador.

6) Eliminación de la deducción por vivienda para nuevos compradores a partir de 2013.
Esta deducción pretendía dar salidas al stock de viviendas en manos de las entidades financieras y reducir las presiones impositivas para los nuevos compradores. Suponemos que se ha tomado esta decisión ya que se pretende implantar el “banco malo” que extirpe los activos tóxicos en manos de los bancos con el fin de sanearlos. Pensamos que una reducción de los precios unidos a la deducción por vivienda podría ser incluso más beneficiosos y aunque no aumente la capacidad adquisitiva del Estado por esta vía, sería un plus importante para compradores e inversores y daría celeridad a la actividad de este banco.

7) Supresión de las bonificaciones a la contratación.
Creemos que es una medida desafortunada donde las haya. El nivel de desempleo de España está en máximos históricos y de esta forma no incentivarán a que las empresas para que contraten más. Creemos que no sólo debería mantenerse, sino que deberían bajarse el impuesto de Sociedades e IRPF. Hay que darse cuenta que los ajustes seguirán por lo menos hasta 2015 y que la mortalidad empresarial seguirá creciendo. No seré mejor antes por ejemplo vender los edificios propiedad del Estado a precio de mercado, en lugar de dinamitar la inversión?

8) Reducción significativa de empresas públicas y fundaciones públicas.
Si el Estado no puede mantener las empresas que menos beneficios dan, deberían venderlas (incrementaría los ingresos) y dejar que entrara capital extranjero o de otras empresas privadas del país que pueden ofrecer este servicio. Si se hace de manera correcta y se vigilan más de cerca las prácticas monopolísticas, mejoraría la competitividad entre las diferentes corporaciones y podrían ofrecer servicios más baratos y eficientes.

9) Recorte de 600 millones en las partidas de gastos de los ministerios.
Muy positiva. Debería haberse hecho mucho antes, unido a rebajas salariales de los políticos en general, dando ejemplo ya que no les tiembla la mano para rebajar los suelos a los funcionarios.

10) Liberalización/privatización de los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario.
Correcto bajo nuestra opinión. Externalizar servicios y fomentar la competencia ayudará a reducir costes.

11) Recorte adicional del 20% a partidos políticos, sindicatos y organizaciones patronales.
Medida que se debería haber tomado hace tiempo y que ayudará a reducir el gasto menos necesario.

12) Flexibilización de horarios comerciales, especialmente en las áreas turísticas.
Medida positiva, en sintonía con los países anglosajones. Es probable que favorezca más a las grandes superficies, aunque si se extiende al resto de comercios, puede favorecer la contratación de personal, aunque se a tiempo parcial.
Nombramos a continuación otros puntos abordados en la mañana del 11 de julio:
Reforma de la tributación medioambiental, tratamiento de la jubilación anticipada, reforzamiento del control de las cuentas públicas, subida del tabaco, revisión del baremo y prestaciones al sistema de dependencia, modificación del sistema de pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, nueva fase en la reforma del sector energético y cambios en el marco regulatorio de las empresas para terminar con la fragmentación del mercado laboral y fomentar el crecimiento empresarial.

Como hemos comprobado, son medidas muy variopintas y de diferente calado. Aunque obviamente tienen una tónica común: Gastar menos y recaudar más.

Teniendo en cuenta que los hogares españoles y las empresas están sobre-endeudadas, unas medidas de incremento de impuestos y reducción del gasto van a provocar en los próximos dos años una caída de los ingresos muy acusada y la dificultad de hacer frente a los diferentes compromisos de pago, que sin duda preocupan a la mayoría de los ciudadanos de nuestro país. En épocas de crisis, esta clase de políticas pueden hundir a una economía en no mucho tiempo y a pesar que desde Bruselas se nos ha permitido cierto margen para reducir el déficit, el Estado debería aplicar otro tipo de medidas y urgentes, que permitan la creación de empresas y no ahoguen a las que están prácticamente en default. También se deberían reducir los trámites y el número de días que se tarda en crear un negocio en España (de media 40 días), que está a la cola mundial en este sentido y desincentivan al empresario.

Se puede aumentar la capacidad recaudatoria vía ingresos, incentivando al que crea un puesto de trabajo, ayudando al que pretenda abrir un negocio al exterior, reduciendo ineficiencias en el sector público de manera estructural y no temporal. Hay que permitir que entre capital extranjero y no desincentivarlo incrementando los impuestos que hay que pagar o reduciendo las deducciones por contratar. Hay empresas a precios de saldo en nuestro país y sino queda más remedio que venderlas, pues habrá que hacerlo. Los diferentes entes económicos necesitan desapalancarse y si se elevan los tipos impositivos el proceso será mucho más lento, mermando así la capacidad de ahorro y también la de inversión.

No debemos olvidar, que el pilar, la base para poder hacer funcionar la economía no está funcionando. Es decir, el crédito no fluye a la economía real y a pesar de que se están tomando medidas al respecto, va todo demasiado lento. Los mercados se adelantan y ahora mismo los intereses que paga el país son insostenibles. Creemos que necesitamos una actuación por parte de los bancos centrales de manera eficaz para darles más tiempo a las reducciones del gasto y poder asentar las bases de una economía más fuerte y más competitiva de cara al futuro.

Parece que la medida del “banco malo” se pondrá en marcha y si de verdad van por este camino debe hacerse con celeridad. Si no se puede eliminar el riesgo sistémico de las entidades financieras a corto plazo para evitar un crack de la economía a nivel global y hay que rescatarlas, una vez pase el temporal, se debería incrementar la supervisión y control de todas las entidades financieras, hasta el punto de reducir al máximo la probabilidad de que vuelva a ocurrir algo similar a lo que estamos viviendo. Con respecto a la salida de stocks de viviendas y valoración a su precio razonable, creemos que se debería, por una parte fomentar el alquiler con opción de compra, lo cual ayudaría a este nuevo “banco” a obtener ingresos mientras no se deshace del activo. Por supuesto, volver a implantar la deducción por adquisición de vivienda y estructurarlo de manera que favorezca la entrada de inversores y que en algún momento vuelva a manos privadas, pudiendo, de esta manera el Estado cubrir parte de las pérdidas que va a asumir con su constitución.

Desde Aspain 11, nos gustaría ver medidas de apoyo al crecimiento y creación de empleo, de rebaja de impuestos e incremento de las deducciones, combinadas de políticas del reducción del gasto, de las partidas menos importantes para el buen funcionamiento de un país.

Necesitamos mejorar en muchos aspectos, nuestras administraciones públicas necesitan ser más eficientes, nuestra economía en general necesita ser más innovadora y productiva y esto último, nos tememos que no pueda producirse con la mentalidad centroeuropea rigiendo nuestras medidas, que no hacen otra cosa que degradar la capacidad inversora y generadora de empleo de nuestro país.