Señalan que si se mira la valoración en relación a los beneficios, la bolsa europea no está barata, aunque hay que tener en cuenta que las ganancias de las compañías han caído en los últimos cinco años.  El objetivo que le dan en la firma al Eurostoxx 600 es de 430 puntos hasta mediados de 2018, es decir, en el próximo año. Esto implica un potencial de revalorización del 10% desde la cotización actual del índice.

Aseguran que si se analizan los dividendos, la renta variable del viejo continenente no está barata, ni cara, ya que la rentabilidad por dividendo está en la media desde 1985.

En este sentido, consideran que “en la era posterior a la gran crisis financiera , los inversores van a seguir dedicando gran parte de su dinero a compañías que repartan sólidos dividendos, ya que son unos activos muy cómodos”, afirman.

Y eso que el dinero ha salido de los fondos que invierten en renta variable con dividendos en el último año y medio, aunque en Citi afirman que se trata de una tendencia que se ha revertido en las últimas semanas.  “Creemos que hay potencial para entradas de dinero significativas en los próximos uno o dos años”, prevén. Entre otras cosas, creen que una de las razones que podrían justificar este nuevo apetito es la falta de rentabilidad en otro tipo de activos.

En el banco de inversión tienen varias cestas de valores que reparten dividendos: los que más elevan la rentabilidad, los que tienen una rentabilidad por dividendo más elevada… Pero destacan que hay tres compañías que aparecen  bien situadas en todas las clasificaciones que se realizan y cuya rentabilidad por dividendo está muy lejos de sus máximos de los últimos cinco años. Se trata de LafargeHoldim, WPP y Danone.