Chevron sigue realizando el intento de levantar su nivel de producción para que no sea el tercer año consecutivo que se mantenga plano. Esta medida la anunció una vez publicó sus resultados del cuarto trimestre. La compañía dijo que sus ganancias netas cayeron un 32% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Para ser más exactos, el beneficio neto de 4.930 millones de dólares, o 2,57 dólares por acción, en comparación con 7.250 millones de dólares, o 3,70 dólares por título, del mismo trimestre del año anterior. Las ganancias estuvieron con línea con lo estimado por el consenso de analistas.


Al igual que Exxon Mobil, Shell y otras compañías internacionales de energía, Chevron ha tratado de compensar la disminución de la producción en sus pozos de petróleo y de gas natural existentes con el gasto de forma masiva para los nuevos proyectos de exploración.

Así pues, empleó 41.900 millones de dólares el año pasado en proyectos energéticos, lo que supuso un aumento del 23% desde 2012. John Watson
, CEO de la compañía petrolera, aseguró que espera que el gasto de capital para desempeñado para esta nueva estrategias siga en el rango de los 40.000 millones de dólares durante los próximos años.

En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión señalan que Chevron se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 5 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.

Este análisis técnico muestra que la tendencia de las acciones de la compañía se encuentra con una tendencia bajista tanto a medio como a largo plazo. Sin embargo, estos indicadores ponen de manifiesto que el volumen en el valor es creciente y la volatilidad, decreciente.