Los accionistas hoy se toman la ley por su mano y castigan a BME
en bolsa. Le culpan de no realizar correctamente su labor de regulación del Mercado Alternativo Bursátil en el que cotizaba Gowex para detectar a tiempo las irregularidades en la compañía y sacarla del mercado evitando un mal mayor a los accionistas que ahora se encuentran con su dinero retenido y seguramente perdido.

Así pues, BME cede un 3,26% hasta los 34,09 euros, después de haber dejado un importante hueco bajista en la apertura que ahora funciona como resistencia de corto plazo y le ha llevado a perder la directriz alcista que partía de los mínimos de mayo. Hasta que no cierre este hueco con origen en los 35,24 euros, BME no podrá soñar con la vuelta a los máximos anuales, en 36,05 euros. De hecho, si pierde al cierre los 34 euros, podría descender hasta los máximos de mayo, en los 32 euros, zona que supuso un importante freno para la acción.

BME pierde toda la revalorización acumulada la semana pasada (2,95%), aunque en el año sube más de un 20%. De hecho, a principios de junio marcó sus máximos históricos (descontados dividendos) en los 36,05 euros.

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