Tras hacer una figura de DOJI – patrón japonés en el que la apertura es igual al cierre – con open en 1.1344 es similar al 1.1345 que es el precio de cierre. Esta es la primera señal para identificar un síntoma alcista de la serie diaria. Esto significa equilibrio entre oferta y demanda. Los japoneses comenzaron a utilizar este tipo de contratos en futuros sobre cestas de arroz y significaba equilibrio entre oferta y demanda y lo vivían como una batalla entre compradores y vendedores que terminaba en tablas.  Esto suponía un punto de inflexión en la batalla. Y efectivamente, el DOJI, cuatro siglos después continúa siendo ese punto de inflexión entre oferta y demanda.

La segunda condición para que se valide un DOJI es la persistencia en la tendencia, es decir, que su máximo (1.1345-1.1355 dólares) resulte vulnerado al alza en la siguiente sesión buscando que este DOJI no sea sólo algo que se circunscribe a las sesión del día 15 de agosto sino que se extiende en el  tiempo. El máximo del 15 de agosto, 1.1355 resultó vulnerado el día 16 y se cruzó a 1.1356 dólares. Una vez ocurre esto, la figura resulta validada y da lugar  a dos sesiones, como mínimo de nuevos máximos.  No obstante, lo que esperamos una vez el mercado ha descrito esta formación triangular, ha tenido dos pullback a la misma, tanto en la sesión del día 3 de agosto como del 8-9 de agosto, y dado que el mercado ha descrito la figura de DOJI en un soporte (que se corresponde con el 9 de noviembre de 2016, fecha en que Donald Trump gana las elecciones), lo que esperamos es que el mercado puedan continuar la senda de recuperaciones al menos hasta la zona de 1.1509-1.1510 para describir al menos un pullback previo a nuevas caídas.

Teniendo en cuenta que desde la zona de máximos, 1.2555 dólares, se ha generado un movimiento bajista en cinco ondas, pensamos que el trayecto a la baja podría haber concluido en la sesión del día 15 de agosto.

Nuevos síntomas adicionales alcistas los tendremos cuando el mercado consiga alzarse en un cierre diario por encima de 1.1509-1.1510 dólares. A partir de ahí valoraremos un escenario de recuperaciones con riesgo de que el mercado pueda continuar subiendo más allá de esa zona de resistencia.

El detonante de esta rotura fue la crisis turca, motivada por la preocupación del Mecanismo de Supervisión del BCE sobre los riesgos de algunas entidades  europeas por la depreciación de la lira turca contra el euro y contra el dólar.

Por lo tanto vamos a vigilar que el mercado pueda continuar apreciándose hacia los niveles mencionados. La superación en cierre diario de la zona de 1.1509-1.1510 supondría un síntoma de fortaleza que abriría la puerta a recuperación de mayor calado.

Hay que recordar, si atendemos a la serie diaria, que venimos de una gran figura de doble mínimo con objetivo 1.2988 dólares. Objetivo que podemos estimar mediante la amplitud de la gran figura de doble mínimo que ha tardado dos años en formarse. Y por tanto, aunque el mercado se haya internado por debajo del máximo absoluto de dicha figura, por debajo de 1.1716 dólares, no ha desaparecido el resto de que el mercado recupere no sólo para describir un pullback sino para retomar tendencia bajista.

En serie mensual, se aprecia la figura de doble mínimo, y aunque el mercado se haya internado por debajo del máximo absoluto, todavía permanece vigente el riesgo de que estemos ante dicho patrón de dicha figura y que el mercado pueda reanudar tendencia alcista hacia el objetivo de 1.2980 dólares.

Recordar también que cada 16 años tenemos un mínimo relativo del mercado, es decir, vemos cómo el tipo de cambio euro-dólar describe un comportamiento cíclico y éste es concordante con que las caídas del mercado desde 1.255 pueda ser un movimiento transitorio previo a un movimiento de recuperación. Hay que recordar también que un dólar fuerte no le interesa a Estados Unidos pues puede terminar por afectar al  crecimiento económico y es otro argumento para pensar que el movimiento a la baja podría haber concluido para ver un cambio de tendencia pues vemos que no sólo los máximos de sesión del 9 de noviembre de 2016 constituyen un nivel de soporte sino que en el pasado ese nivel ha actuado previamente como zona de soporte. Y por tanto,  las caídas podrían ser compatibles con un escenario de recuperación posterior que podría  haberse iniciado en la sesión del 15 de agosto.