La economía llevaba muchos años creciendo, Estados Unidos venia de la mayor expansión en número de meses consecutivos desde la Segunda Guerra Mundial. Un crecimiento que se frenó en seco durante el segundo trimestre de 2020 al calor de un shock exógeno – la pandemia generada por el Covid -19 – e inesperado. Fueron meses de confinamiento por parte de los  gobiernos, generando la mayoría caída del PIB en un trimestre desde la Segunda Guerra Mundial. Y en el tercer trimestre, la situación cambió. Rafael Hurtado, director de estrategia e inversión en Allianz reconoce que fue en este trimestre cuando “la economía rebotó por una mayor apertura de los gobiernos, los datos que hemos conocido son de un crecimiento sólido pero no se ha recuperado el nivel de actividad pre-Covid-19. Veo una recuperación gradual de la economía que, hasta llegar a niveles de 2019, tardará 2-3 años”. Ahora entramos en fase de crecimiento pero más complicada. “El crecimiento grande y rápido ya se ha hecho y el año que viene podemos crecer a tasas del 4,-5% pero más lento”.  Algo que dependerá, dice  Hurtado, de factores como que haya una vacuna, que se vuelva al normalidad y que no vuelva un rebrote de la pandemia.

 

 

Porque factores para seguir creciendo los hay. “En cuanto dejas que la gente se mueva, la económica recupera de una forma muy fuerte. Ya lo hemos visto en el tercer trimestre”. Algo que han confirmado los propios resultados empresariales – con unas cifras mejores de lo esperado en más del 80% de los casos – aunque siempre hay diferencias por países. “España, por desgracia, es una de las peores economías del mundo y esto tiene que ver con nuestro sistema productivo: muchos servicios y menos industria, cuando lo primero recupera peor que lo segundo; mucha pyme, que suele tener menor resiliencia que la gran empresa, y un sector turismo que pesa más en la economía española que en el resto de economías en un momento en que el turismo internacional se ha reducido un 80%. 

Un escenario que, a pesar de la propia idiosincrasia de la economía española, a nivel general es optimista.  “La recesión ha pasado, la crisis ha sido tremendamente profunda pero también muy corta porque a diferencia de 2008 ó 2012 los gobiernos y bancos centrales san tomado medidas de un calado nunca visto y con una rapidez inusitada”. Mercados y economía están totalmente estimulados por estas políticas. “Entre ambas han metido 25 trillions de dólares, casi un 30% del PIB mundial. Nunca se ha hecho una operación de estimulación tan grande”. 

Una inyección de liquidez que ha tenido un efecto colateral: más del 80% de los bonos están en negativo. El bono español a diez años paga un 0,08%, el bono de Grecia a 10 años paga un 0,66% mientras que la deuda de Alemania a 10 años paga un -0,57%. “Un escenario muy bueno para Estados y compañías más endeudados pero que deja en los ahorradores el reto de tener que buscar productos con mayor presencia de renta variable o que sean dinámicos”. 

Porque los tipos de interés seguirán en niveles bajos durante mucho tiempo. La propia FED dijo que hasta 2024 no subirán tipos de interés y “todo parece indicar que este escenario seguirá durante un tiempo. 

¿Y sus previsiones para la bolsa? Desde Allianz son positivos con los mercados a medio y largo plazo. Si bien es cierto que a corto plazo hay muchos frentes abiertos, siempre hay factores positivos que pueden ayudar a que el comportamiento de  las bolsas sea bueno. Uno de ellos son los propios bajos tipos de interés, que incentivan a los inversores a asumir más riesgos y, por tanto, entre más dinero en renta variable. “Hay muy pocas oportunidades de inversión en otros activos y más cuando la economía está en recuperación”.  Temas como que habrá más estímulos fiscales y monetarios; que haya una vacuna que permita controlar la pandemia o la elección de Biden como  presidente de EEUU, despejan parte de la incertidumbre que podría pesar sobre los mercados. Y además, los resultados de las compañías seguirán creciendo y en 2021 “habrá negocios que ganen un 20% más”, dice Hurtado. 

 

 

Pero también hay puntos negativos. “En algunos sectores hay valoraciones exigentes. El Covid -19 es una incertidumbre aunque se anuncien vacunas, nadie sabe cuánto durará. Estamos pendientes de ver cómo se soluciona el Brexit y las relaciones entre EEUU con China, donde hay muchas esperanzas en el que el tema mejore en formas pero tengo mis dudas en el fondo de las negociaciones. Y, por último, la posibilidad de que la economía haga una “W” porque el virus mute, haya una tercera ola o vena otra cosa que no podemos imaginar ahora”, dice el experto de Allianz. 

Allianz lanza tres nuevos planes de pensiones 

El escenario que dibuja la aseguradora, dicen, es un reto y una oportunidad para buscar productos que obtengan rentabilidad. En este sentido, Allianz ha presentado tres productos con los que entra en el mercado de pensiones este año “innovadores, robustos y de alto valor añadido”, dice Susana Mendía, subdirectora general de vida, salud y gestión activos de Allianz.  Productos de renta fija mixta y renta variable mixta que varían su exposición a renta variable según la asunción de riesgo que quiera asumir cada inversor. Planes que tienen detrás un equipo con más de 120 años de experiencia y en los que se aplican los criterios de sostenibilidad como un factor más dentro del proceso de selección de compañías. 

 

 

Desde Allianz, Mendía reconoce que este lanzamiento es uno de los primeros pasos del cambio de estrategia que sufrirán Vida y Asset Management que tiene como objetivo “que los clientes nos elijan en todo el ciclo de la gestión de su patrimonio”. Un cambio de rumbo que llega en un momento en que el el gobierno ha reducido de 8000 a 2000 euros la deducción por aportación a los planes de pensiones. “Todavía es una propuesta legislativa. Apoyar segundo y tercer pilar siempre es importante para incentivar a los ciudadanos para que puedan tener calidad de vida en el futuro sin mirar el que tienen ahora.   Estamos en un cambio de modelo y creo que es importante abogar por el diálogo de expertos en esta materia que aporten una visión diferencial para tomar una solución enriquecedora para todos”, dice la experta de Allianz. 

¿Y cómo incentivar a los ahorradores, más conservadores, a dar el salto a productos en los que se tiene que asumir un mayor riesgo? Hurtado asegura que alguien que no quiera asumir riesgos no debe asumirlos. “Lo que hay que hacer es una educación financiera bastante importante para ver qué es el riesgo y si está mitigado por productos como los que gestionamos, si están diversificados tanto por zona geográfica como por horizonte temporal…. al final la renta variable tiende a subir a largo plazo porque compras empresas y éstas se benefician de la economía que sólo tiene un camino: crecimiento, crecimiento y crecimiento”.  La labor de educación, insiste Hurtado, no es para forzar a alguien a hacer lo que no quiere sino “para que la gente sea consciente de que el perfil de riesgo bajo de muchos clientes es algo histórico. Porque vienen de otra época y están acostumbrados a otros niveles de tipos de interés”. 

A nivel geográfico, si las cosas van bien, Europa tiene más potencial porque el sesgo cíclico europeo hace que, si la economía va bien, estos negocios lo hagan mejor. Dicho esto, “en las carteras de planes de pensiones estoy ponderado más hacia EEUU porque antes de tener realidades tengo que aplicar la ley del hombre prudente. Creo que el dinero hay que gestionarlo de una forma prudente y hoy creo que es más prudente estar en EEUU que en Europa porque el perfil de compañía americana: más grande, tecnológica, internacional hace que si el escenario se dilata en el tiempo, la vacuna llega más tarde…estas compañías tengan más resistencia”. Hoy por hoy no tenemos emergentes en las carteras de los planes de pensiones.