Por otra parte, consideran que “la bolsa británica probablemente también se mantendrá bajo presión” hasta dicha jornada, especialmente el sector financiero. “Incluso aunque gane el 'no' muchas empresas escocesas podrían sufrir si se produce una fuga de capitales y de depósitos. Por lo tanto, el Ftse 100 podría haber tocado un 'techo' temporal en los 6.904 puntos”.
En este sentido, Teis Knuthsen, de Saxo Bank banca privada, señala en Bloomberg que “es muy posible que veamos algún tipo de 'fatiga' en el mercado esta semana. No creo que la gente se esté tomando esta votación lo suficientemente en serio. Un 'sí' a la independencia sería una gran sorpresa para los mercados de Reino Unido. Sabemos muy poco de lo que Escocia tiene intención de hacer seriamente”.
Para los expertos de Capital Economics, “la independencia de Escocia tendría un impacto significativo en la bolsa británica, porque muchas empresas de los sectores más importantes del Ftse 100 (energía y finanzas) obtienen importantes ingresos de su actividad en territorio escocés. La nueva regulación y fiscalidad también afectaría al rendimiento de estas compañías”. Además, cualquier “aumento potencial” en el mercado se vería probablemente atemperado “por la preocupación de que aumentan las posibilidades de que Reino Unido salga de la UE”.
GOLDMAN SACHS VUELVE A SER POSITIVO CON LAS BOLSAS
Con todo, las bolsas europeas caen un 0,30% de media y el Ibex 35 se deja un 0,42%, hasta los 11.102,60 puntos. En positivo, el hecho de que los analistas de Goldman Sachs, tras advertir sobre el riesgo de una oleada de ventas en julio, hayan mejorado su consejo sobre la renta variable hasta sobreponderar (desde neutral), ya que esperan un impulso mayor para las acciones tanto en el corto como en el medio plazo. Prevén que “el crecimiento de las ganancias, los dividendos y una mayor apuesta por el riegos apoyen los retornos”.
Explica la firma que las nuevas medidas de estímulo anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) están detrás de su cambio de opinión: “Tras los últimos movimientos de la autoridad monetaria de la zona euro, ahora vemos que el riesgo que una mayor rentabilidad en los bonos supondría para las acciones es menos inminente”.
Estos expertos consideran que “el efecto neto” de las acciones del BCE de aquí en adelante “va a ser positivo para las bolsas”. Así, Goldman Sachs calcula que la renta variable global, sin Japón, cosechará unas rentabilidades del 3,3% en los próximos tres meses y del 12% en los próximos doce meses.