"El problema que tiene Gamesa es que por sí misma ya ha perdido intensidad en el movimiento y está al borde de entrar en debilidad. Lo que hace es que va perdiendo esa intensidad, podría mantener la estructura alcista, pero se comportará peor que el mercado.

Vamos a interpretar qué está ocurriendo en cuanto a los movimientos de Gamesa y saber cómo actuar en cuanto el precio empiece a moverse. Si rompe un nivel de soporte importante podría darse una corrección muy profunda. El precio, eso sí, se mantiene por encima de la media móvil de 150 sesiones lo que mantiene intacta la estructura alcista.

Siempre podemos encontrar alguna secuencia impulsiva.

A día de hoy lo normal es que supere la zona de los 10,20 euros, aunque lo normal es que se produzca una triple divergencia que mantendrá aunque marque un nuevo máximo. En el momento en que pierda la directriz comenzaría una secuencia. Si estoy dentro a día de hoy lo que tengo es que vigilar que no pierda los niveles de 8,56 euros".