"Los ratings de España probablemente no se verán afectados de inmediato por los acontecimientos políticos recientes", afirma la agencia, que tiene previsto actualizar su valoración de España el próximo 22 de marzo, según recoge Europa Press.

En este sentido, la agencia de calificación estadounidense apunta que, en vista del "descosido panorama político de España", no espera que las elecciones anticipadas otorguen un mandato efectivo al próximo Gobierno, por lo que considera poco probable que se resuelvan en el corto plazo los principales desafíos económicos de España, incluido el desempleo estructuralmente alto y el sustancial déficit de la Seguridad Social.

 

 

De este modo, S&P señala que la posibilidad de una débil coalición de Gobierno tras los comicios cuestiona el ritmo de la futura consolidación presupuestaria del país, que la agencia prevé que "será lento durante los próximos años", especialmente si no hay una aproximación más resuelta a la hora de abordar el déficit del sistema de la Seguridad Social.

No obstante, la calificadora de riesgos destaca que las divisiones políticas "no han frenado el desempeño económico de España", cuya economía "lo está haciendo bien", a pesar de la desaceleración registrada en el crecimiento de algunos de sus principales socios comerciales, por lo que S&P anticipa que el país seguirá creciendo durante los próximos tres años por encima de la media de la eurozona.

"El sólido desempeño económico de España refleja las mejoras de competitividad ganadas con dificultad, incluyendo las debidas a las reformas laborales de 2012", apunta S&P, que destaca que España haya logrado superávits por cuenta corriente y capitales desde 2013, a pesar del incremento de la demanda doméstica desde 2015.

Si bien las divisiones políticas pueden no afectar significativamente a las perspectivas económicas en el corto plazo, la agencia advierte de que la incapacidad acumulada de las autoridades para abordar los retos pendientes en la economía "podría afectar el desempeño económico en el medio y largo plazo".

La prima de riesgo continúa estable y el Tesoro coloca con sobredemanda

La prima de riesgo española se reduce este martes un 1,32% hasta los 111,9 puntos básicos, con un interés exigido al bono español a diez años del 1,22%. 

El Tesoro Público ha colocado 1.325 millones de euros en letras a 3 y 9 meses, por encima del rango medio previsto, pero en ambos casos ha cobrado menos intereses que en la subasta anterior, según recoge Europa Press.

La colocación conseguida por el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Empresa se sitúa por encima de la horquilla de entre 500 y 1.500 millones de euros prevista para la emisión, la primera tras el anuncio realizado el pasado viernes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de convocatoria de elecciones generales el próximo 28 de abril.

Además, la demanda ha alcanzado los 6.845,1 millones de euros, lo que supone 5,1 veces más de lo finalmente adjudicado (1.325 millones de euros), aunque ha cobrado menos a los inversores que en la subasta de referencia.

En concreto, ha colocado 325 millones de euros en letras a 3 meses, frente a una demanda de 2.280 millones de euros, con un tipo de interés marginal del -0,403%, menos negativo que el -0,460% de referencia de la subasta del 22 de enero.

Asimismo, ha captado 1.000 millones de euros en letras a 9 meses, frente a una demanda de 4.565 millones de euros, y con un tipo de interés marginal del -0,357%, también menos negativo que la referencia del -0,377% de la puja de enero.

Tras la subasta de hoy, el Tesoro regresará a los mercados el próximo jueves, cuando ofrecerá bonos a 3 años, con cupón del 0,05%; bonos a 5 años, con cupón del 0,35% y obligaciones a 10 años, con cupón del 1,45%. Con esta emisión espera colocar entre 3.500 y 4.500 millones de euros.