¿Cómo valora la evolución de cada una de las líneas de negocio? ¿Qué perspectivas tiene cada una de las divisiones para el resto del año?
Hemos cerrado un primer semestre con una evolución dispar entre nuestras tres unidades de negocio.
Consumer Healthcare ha crecido 4%, impulsado principalmente por el buen desempeño de nuestra marca propia en nutrición, así como por Forté Pharma, que ha crecido un 6%.
En Specialty Pharmacare, también hemos experimentado un crecimiento positivo del 2%. Cabe destacar especialmente la franquicia de dermatología, que ha aumentado un 22%, compensando así la ligera caída del 4 % en el área osteoarticular. Esta última se ha visto afectada, sobre todo, por la bajada de precios del producto Condrosan en España, tras la entrada de competencia en septiembre de 2024. Ante este escenario, nuestros esfuerzos se han centrado en mantener la fortaleza de la marca y la cuota de mercado, objetivo que estamos logrando. Además, estamos compensando esta caída con el resto de productos del portafolio y, sobre todo, con el crecimiento internacional.
La tercera división, Pharmaceutical Technologies, ha presentado un decremento en comparación con el mismo periodo del año anterior, principalmente debido a la caída del 32% en la producción de antibióticos. No se trata de una disminución en la demanda, sino de un descenso en la capacidad productiva. En nuestra planta de Toledo contamos con cuatro líneas dedicadas a la fabricación de antibióticos inyectables. La cuarta línea, la más moderna y de mayor capacidad, estuvo parada entre enero y marzo para ser adaptada a los nuevos estándares de calidad exigidos por la normativa europea. Su reactivación comenzó de forma progresiva entre abril y mayo, lo que impactó temporalmente en la producción y las ventas. Afortunadamente, este proceso ya se está revirtiendo y esperamos una recuperación a lo largo del segundo semestre.
Las líneas 1, 2 y 3 son algo más antiguas, y la compañía ya tomó la decisión, a finales del año 2023, de reemplazarlas. Las inversiones comenzaron en 2024, con el objetivo de sustituirlas por una nueva línea de alta capacidad, adaptada a los nuevos estándares de calidad, conforme a las últimas regulaciones, y con una productividad que permita reducir el coste unitario.
Esperamos tener esta nueva línea instalada a principios de 2026. Después vendrán las aprobaciones regulatorias y, por lo tanto, durante el primer semestre de ese año esperamos poder empezar la transición, trasladando toda la producción de las líneas 1, 2 y 3 a esta nueva línea. Es una tendencia que iremos viendo precisamente a lo largo del primer semestre de 2026
Todo esto es necesario para que, en el año 2026, estemos preparados para iniciar nuestro plan de productividad y rentabilidad en el área de antibióticos. Hemos comprobado que el problema no está en la demanda, sino más bien en los precios y en el aumento de los costes.
Sí que es cierto que, dentro de esta división, destacan los inyectables no antibióticos, que son productos con una rentabilidad mayor que los antibióticos. Estos los fabricamos en nuestra planta de Barcelona, y han registrado un crecimiento del 8%.
Por lo tanto, podemos decir que ha sido un primer semestre con resultados buenos, aunque muy condicionados por el comportamiento del área de antibióticos.
¿Cómo valoran los resultados del primer semestre teniendo en cuenta la caída del 3% en ventas?
El crecimiento desigual se traduce en unas ventas que alcanzan los 167 millones de euros, es decir, un 3% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Como ya hemos comentado, esto está marcado principalmente por una menor capacidad productiva, que se ha trasladado a las ventas. Aun así, los costes de venta han evolucionado de forma bastante alineada, y es cierto que el margen bruto se mantiene estable en términos de rentabilidad, situándose en torno al 60%, lo que equivale a 99,7 millones de euros.
También es cierto que los costes de personal y los costes operativos han aumentado en conjunto un 4%, principalmente por el impacto del IPC sobre los salarios y por un mayor coste operativo asociado al incremento de ventas en algunas unidades de negocio, excluyendo el área de antibióticos.
Así, al haber crecido más los gastos que las ventas, el EBITDA se sitúa en 14 millones de euros, afectado especialmente por el desempeño del negocio de antibióticos, como hemos mencionado. Esta situación se irá corrigiendo progresivamente en el segundo semestre y, sobre todo, a partir de 2026. El EBITDA cae un 29 % respecto al primer semestre de 2024.
Me gustaría destacar también que el saldo de tesorería a 30 de junio se situaba en 7 millones de euros. Sin embargo, el pasado jueves 24 de julio recibimos el pago anticipado del 100% de la subvención del proyecto IPCEI, por un total de 13 millones de euros, lo cual se incorporará en el mes de julio.
En cuanto a la deuda financiera, cierra en 67,5 millones de euros, lo que representa una reducción de 1,5 millones respecto al primer semestre de 2024. Esto mantiene el ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA en 2,1 veces. Si corregimos el efecto del anticipo de la subvención, el ratio se situaría en 1,7 veces EBITDA.
A pesar de haber sido un semestre complejo en términos financieros, hemos sido capaces de generar caja, con un cash flow operativo de 3 millones de euros.
¿Qué representa para Reig Jofre formar parte del proyecto europeo IPCEI Med4Cure?
El proyecto IPCEI tiene un doble impacto.Reig Jofre ha sido una de las seis compañías españolas seleccionadas como miembro asociado del primer IPCEI europeo en salud, Med4Cure, como comentabas. En este aspecto, hemos recibido 13 millones de euros dentro de un proyecto global que asciende a 24 millones, con inversiones previstas entre enero de 2023 y agosto de 2026.
Este proyecto tiene, por un lado, un impacto financiero claro, ya que nos permite destinar toda esta inversión en innovación. Pero, también, tiene un impacto estratégico, porque nos abre la puerta a desarrollar iniciativas que, de otro modo, serían mucho más difíciles de acometer, especialmente en los ámbitos de investigación e innovación.
Nosotros hemos presentado el proyecto EMINTECH, que aborda dos grandes retos: la resistencia antimicrobiana y las enfermedades raras, todo ello mediante el desarrollo de tecnologías farmacéuticas avanzadas. A nivel estratégico, es importante destacar que estamos innovando en producto.
Actualmente tenemos tres proyectos en fase temprana dentro del pipeline. Aunque conllevan riesgo, confiamos plenamente en ellos: se trata de un biológico innovador, un biosimilar biotecnológico y un producto basado en RNA.
En el ámbito de la innovación tecnológica, estamos avanzando en biotecnología, en proyectos de nanoencapsulación y en terapias avanzadas, incluyendo terapias celulares. Todo esto lo llevamos a cabo a través de colaboraciones estratégicas a largo plazo, tanto para el desarrollo conjunto del pipeline como para nuestras plataformas tecnológicas. Estas alianzas incluyen tanto a empresas y centros tecnológicos españoles (dos empresas), como a colaboradores internacionales (otros dos).
Por lo tanto, el IPCEI supone para Reig Jofre un gran impulso para nuestro pipeline de futuro, y acelera nuestra capacitación en tecnologías farmacéuticas innovadoras. Estamos muy satisfechos con este nuevo reto y con la oportunidad que nos brinda para seguir creciendo en innovación.
El mercado internacional cuenta ya con un peso del 57% de las ventas. ¿Qué estrategias están siguiendo en cada uno de los mercados? ¿Qué países presentan mayor potencial de crecimiento?
Efectivamente, como bien comentas, las ventas fuera de España ya representan el 57% del total de la compañía. Siguen siendo el principal motor de crecimiento y nos están permitiendo reducir progresivamente la dependencia del mercado español, en línea con nuestro objetivo de expansión global.
En líneas generales, y dejando al margen el impacto de la unidad de negocio de Pharmaceutical Technologies, observamos un crecimiento de doble dígito en Specialty Pharmacare. Las ventas internacionales en esta unidad han aumentado un 11%, destacando especialmente el crecimiento en Polonia, que ha sido del 40%, y en Suecia, con un incremento del 15%. Por su parte, la división de Consumer Healthcare también ha registrado un crecimiento internacional positivo del 6%.
Por tanto, vemos que nuestra estrategia y nuestro enfoque en la expansión global se están consolidando y se seguirá manteniendo así en los próximos meses, trimestres y semestres. Este foco se refuerza además con inversiones dirigidas a potenciar nuestra presencia internacional en los mercados con mayor proyección.
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Reig Jofre ha invertido 10,8 millones de euros solo en el primer semestre. ¿Cómo se han distribuido estos fondos?
La inversión en CAPEX industrial durante el primer semestre ha sido de prácticamente 11 millones de euros. La mayor parte de esta inversión se ha destinado a la nueva línea de producción en nuestra planta de Toledo, que sustituirá a las actuales líneas 1, 2 y 3 destinadas a la fabricación de antibióticos inyectables.
Otra parte de esta inversión también se ha destinado a la planta de Barcelona, concretamente a la mejora de la productividad, el aumento de capacidad y la adaptación de algunas líneas que utilizamos para la producción de inyectables de mayor valor añadido.
El precio de la acción ha subido en los primeros seis meses del año. ¿Cómo se compara este rendimiento con el de otros valores de su sector en este periodo?
Estamos obviamente contentos con la revalorización obtenida en el primer semestre. A cierre del 30 de junio, la acción se había revalorizado un 21%.
Los mercados parecen estar entendiendo y recogiendo el proyecto de crecimiento que representa Reig Jofre. Como sabéis, desde las compañías tenemos un margen limitado para opinar sobre la evolución bursátil, pero sí podemos remitirnos a las valoraciones de los analistas que nos siguen. Ellos ven potencial y consideran que aún hay recorrido para el valor de Reig Jofre.
Por lo tanto, simplemente manifestar que estamos contentos y que esperamos que el mercado continúe reconociendo los fundamentales de la compañía. Sabemos que ha sido un semestre complejo desde el punto de vista financiero, pero seguimos convencidos de que se trata de un periodo de transición. El negocio y el proyecto son sólidos.
Como siempre hemos señalado, nuestro objetivo prioritario es el crecimiento rentable. Para lograrlo, es muy importante tomar decisiones estratégicas, seguir invirtiendo, fortalecer la parte operativa y continuar con el crecimiento internacional. Esperamos que el mercado así lo vaya reconociendo.
¿Qué expectativas tiene la compañía tanto en ingresos como en márgenes operativos para el resto del año?
La compañía tiene por delante el reto de finalizar las inversiones en capacidad productiva para los antibióticos inyectables, con el objetivo de reducir el coste unitario e incrementar la rentabilidad.
Estamos muy focalizados en nuestro pipeline, en la diversificación del negocio, en la consolidación de la marca propia y en el crecimiento internacional. También estamos destinando muchos recursos a la innovación, y en este sentido, la subvención del IPCEI nos ayudará a seguir ampliando y diversificando nuestro portafolio.
Además, tenemos previstos nuevos lanzamientos en el área de Consumer Healthcare durante el tercer trimestre, lo que también contribuirá a la mejora de resultados.
Con todo esto, esperamos un segundo semestre claramente mejor que el primero en términos financieros. Prevemos un incremento en las ventas totales y una mejora paulatina en la rentabilidad, con un EBITDA al alza durante la segunda mitad del año, que se irá consolidando progresivamente.
El crecimiento total se empezará a visualizar con mayor claridad a partir de 2026. Por tanto, afrontamos un segundo semestre con retos importantes, con proyectos de negocio en marcha y con una clara mejora en los resultados financieros.