La primera pregunta que debemos hacernos es evidente: ¿qué ha cambiado en los mercados financieros para que el S&P 500, Nasdaq y Bitcoin caigan a la vez? La segunda, inevitable, es si estamos viendo signos de capitulación en Bitcoin.
Escasez de liquidez
La respuesta a la primera cuestión está en un factor esencial para cualquier mercado: la liquidez. Durante la última semana, los análisis muestran una ligera contracción global de la liquidez, pero el problema más agudo se ha producido en Estados Unidos. El Tesoro estadounidense ha estado drenando fondos del sistema para recomponer el saldo de su cuenta en la Reserva Federal (FED), que ya supera el billón de dólares. A este drenaje se suma la reducción del balance de la FED, lo que ha retirado liquidez adicional del sistema. “Se han pasado de frenada”. Los niveles de reservas bancarias han caído peligrosamente; cuando el sistema opera por debajo de cierto umbral, la tensión de liquidez se traduce en inestabilidad financiera.
Además, el cierre temporal del Gobierno estadounidense ha agravado la situación. Los pagos del Tesoro —nóminas, compras de bienes y servicios— están paralizados, reteniendo liquidez que debería fluir al mercado.
La Fed se ha equivocado y tendrá que inyectar liquidez en el sistema para evitar el colapso de las bolsas. Por ello, creo que este problema es temporal y las bolsas y Bitcoin deberían subir, porque este cierre es temporal a partir del 16 de noviembre la situación se va a solucionar e inyectarán liquidez en el sistema.
La rentabilidad del bono estadounidense a diez años también aporta pistas. Mientras se mantenga por debajo del 4,10%, el mercado podrá considerar que la tensión es transitoria. Si, por el contrario, supera la zona del 4,20%, el escenario cambiaría: la presión sobre los activos de riesgo se intensificaría y las bolsas podrían entrar en una fase de corrección más profunda.
Bitcoin: miedo extremo y síntomas de capitulación
La segunda gran cuestión es si Bitcoin está capitulando. Veo signos de capitulación, pero no creo que sea completa. Los indicadores de sentimiento muestran “miedo extremo”, con una lectura de 21 puntos, la más baja de los últimos siete meses. Son señales claras de tensión, aunque todavía no se ha completado una capitulación total. Es decir, el mercado podría caer un poco más antes de encontrar suelo. Históricamente, lecturas similares del índice de miedo y codicia coincidieron con los suelos del pasado 7 y 9 de abril, preludio de fuertes subidas posteriores. Podríamos estar en un punto similar: las condiciones necesarias para un suelo empiezan a darse, aunque aún no las suficientes.
¿Qué está pasando realmente? Los datos en cadena apuntan a que las ballenas más antiguas, los pioneros de Bitcoin de 2011, están moviendo sus posiciones hacia los exchanges. En otras palabras, están vendiendo. Pero esta venta masiva tiene un lado positivo: se interpreta como un proceso de institucionalización. Las grandes manos venden y las instituciones compran, generando un trasvase saludable de liquidez. La caída, en este sentido, no sería más que un ajuste temporal por falta de liquidez, no un cambio de tendencia estructural.
La cotización de la cripto a corto plazo puede caer un poco más, hasta venir una noticia de que se inyecta liquidez en el sistema y subir en noviembre con fuerza. En otras palabras, creo que todavía queda un tramo a la baja pero no que esto sea el inicio de una tendencia bajista sino el final de la fase correctiva que comenzó en julio de 2025.