Pangaea ha aumentado sus ingresos más del 21% hasta 2,4 millones de euros. Si tenemos en cuenta la inestabilidad que viven los mercados todavía, ¿cómo han conseguido alcanzar tan buenas cifras?

En Pangaea Oncology venimos de tener un incremento de facturación del 24% en el 2020, por lo tanto, el 2021 ha sido una continuación de un crecimiento orgánico relativamente fuerte, pero con un mix de ingresos diferente. En el 2020, debido a los problemas causados por la pandemia, tuvimos que hacer ciertos cambios en la compañía y, por su puesto, montar una línea de diagnóstico Covid que nos ayudó a tener un ejercicio positivo en el 2020 y en el 2021 el mensaje que dimos al mercado fue que veríamos una recuperación sobre todo la segunda mitad, pero ya en la primera mitad empezamos a ver una recuperación muy fuerte en todos nuestros indicadores, en otros, un 75% de incremento en la actividad quirúrgica, muy superior a la de 2019, también un incremento del 17% el número de ensayos abiertos y también un 13% el número de visitas oncológicas.

Hemos tenido un inicio muy fuerte en el 2021 y, además, un dato que para nosotros nos parece fundamental que es el número de pacientes nuevos durante la primera mitad del 2021 comparado con la primera mitad del 2020, que se incrementa en casi un 60% y, por lo tanto, todo parece indicar que el crecimiento ha sido bueno durante la primera mitad del 2021 y lo seguirá siendo en el transcurso del año.

Las cifras del primer semestre han sido bastante positivas, pero queda terminar el año. ¿Cómo crees que va a cerrar Pangaea el 2021?

Nosotros no damos estimaciones concretas al mercado, no obstante, creo que vamos a ver una continuación de lo que ya hemos visto en la primera mitad. Pangaea es una compañía que tiene suficiente visibilidad tanto en la parte asistencial como en la parte de contratos con la industria farmacéutica para crecer a doble dígito en los próximos años y, de hecho, a cierre del 30 de junio de 2021 reportamos una cartera de pedidos y contratos por parte de la industria farmacéutica superior a los 3,7 millones de euros que da mucha visibilidad no solo para el 2021, sino también para el 2022.

Por lo tanto, esperamos seguir creciendo a doble dígito en lo que es ingresos de manera orgánica, por supuesto, aportando a las diferentes líneas de beneficio. El primer semestre de 2021 ha sido el primer semestre con beneficio neto en la compañía y, por tanto, esperamos que eso se mantenga en el transcurso del año.

La acción de Pangaea no termina de despegar y parece que le está costando volver a la cota de los dos euros por acción. ¿A qué creen que se debe? ¿Esperan que ahora, tras presentar estos resultados, el mercado muestre su apoyo?

Siempre esperamos que la cotización acompañe a la evolución de los fundamentales de la compañía y es obvio que los fundamentales de Pangea son cada vez más sólidos. La entrada en beneficio neto por primera vez en la compañía, va a acompañar la evolución de la acción.

Tener en cuenta que el 85% del capital de Pangaea está en muy pocas manos, por lo tanto, son 15% de capital flotante. Hasta el año pasado prácticamente había días que no cotizábamos y ahora llevamos unos 12 meses que no hay ningún día en el que no coticemos, no obstante, todavía tenemos que hacer mucho trabajo aquí, tanto en la ampliación del número de inversores que invierten en la compañía para dar muchísimo más dinamismo a lo que es el volumen de intermediación diario y, por el otro lado, también está la visibilidad de la compañía a diferentes inversores.

Pensamos que en los próximos meses la evolución de la cotización debería acompañar la evolución propia y financiera de la compañía.

¿Cómo ha evolucionado la demanda en el sector durante estos meses del año en los que parece que hemos ido recuperando la normalidad?

En Pangaea nos movemos en dos entornos algo diferentes, uno, el entorno asistencial o el entorno hospitalario privado, donde llevamos la oncología médica de varios hospitales y, por el otro lado, nos movemos en el entorno de prestar servicios, sobre todo, a los equipos de I+D de las compañías farmacéuticas, muy centrado en la oncología de precisión. En este sentido, el dato más negativo que nosotros vimos durante el trascurso de la pandemia en el 2020 fue una bajada muy importante en dos líneas de negocio, que son aproximadamente el 20% de los ingresos en la compañía, por un lado, la actividad quirúrgica y por otro, la actividad de diagnóstico y anatomía patológica, en base a una caída de actividad quirúrgica.

Este comienzo de año 2021 hemos visto un giro radical, una subida muy importante en estos dos indicadores, que son los dos únicos que había en 2020 y que, incluso habiendo caído en el 2020, incrementamos nuestros ingresos un 24%, entre otras cosas, generando prestaciones de servicio de diagnóstico también en Covid, lo que ayudó a los ingresos más que a la rentabilidad de la compañía.

Por lo tanto, estamos viendo una demanda muy fuerte en el sector, tanto en la parte asistencial privada con un incremento muy importante en el número de nuevos casos que vienen a nuestras consultas, estamos en un incremento del 58% en el número de pacientes nuevos y, por el otro lado, seguimos con mucha demanda y lanzando proyectos y presupuestos nuevos a empresas farmacéuticas y ahí si que no hemos visto ninguna bajada sustancial incluso durante la pandemia. Si que es cierto que, durante los meses más duros de pandemia, se produjo algo de ralentización en lo que son las conversaciones normales en la ejecución y la negociación de diferentes presupuestos y contratos.

En líneas generales, en este 2021, mientras esperamos un incremento muy fuerte en la segunda mitad del año, ya lo estamos viendo en la primera y, por tanto, la visibilidad es muy alta.

Hace unas semanas el CDTI aprobaba la concesión de una ayuda para el desarrollo de un proyecto de I+D. ¿De qué se trata? ¿Cómo recibe Pangaea esta noticia?

Todo lo que es el apoyo en términos de financiación de I+D de las administraciones públicas para nosotros es muy buena noticia y es clave. Nosotros, aunque tenemos esas dos líneas de ingresos de la parte asistencial y la parte de contratos con la industria farmacéutica, tenemos unas inversiones fuertes en I+D. Es cierto que el componente de I+D sobre ventas, se está racionalizando muchísimo en la compañía, es decir, en el 2017 invertíamos un 140% sobre ventas, en la primera mitad del 2021 este ratio ha bajado más o menos un 38% y el apoyo de las administraciones públicas o lo que es el reconocimiento de las subvenciones en cuenta de resultados en 2017 era prácticamente un 3-3,5% del I+D total y lo hemos subido más o menos hasta un 12%.

A medio plazo lo que queremos es ir manteniendo un valor absoluto de las inversiones en I+D tanto en la parte de diagnóstico como en la parte de tecnología in vitro, ambas tecnologías nos permiten generar contratos con la industria farmacéutica de manera relativamente alta. Lo que esperamos es que el ratio de I+D sobre ventas vaya bajando paulatinamente a niveles de un 20% y que el apoyo en las administraciones públicas en términos de reconocimientos y subvenciones sobre el I+D suba a niveles de un 25-30% a medio plazo.

Este proyecto en concreto, para Panagea Oncology es muy importante. Pangaea es el primer laboratorio acreditado en España en farmacológica en el 2009, el primero en biopsia líquida en el 2016 y el primero en secuenciación masiva en biopsia líquida en el 2020. Este proyecto concretamente, mientras que la tecnología que tenemos y los desarrollos que hacemos en biopsia líquida se centra mucho en encontrar alteraciones genéticas en oncología en sangre, este proyecto de CDTI nos permite ampliar nuestra capacidad tecnológica, o es lo que esperamos mediante este proyecto en innovación y desarrollo, a otros fluidos biológicos que son diferentes a la sangre, pero que sería muy positivo el poder realizar estas mismas detecciones genéticas en todo lo que es aspirado bronquial, en la orina y cualquier técnica menos invasiva y, de alguna manera, nos permita completar la tecnología core de Pangaea que es la biopsia líquida, dentro de lo que es la oncología de precisión.

A pesar de que el crecimiento de Pangaea es principalmente orgánico, ¿podremos ver alguna operación de adquisición de aquí a que termine el año?

Pangaea Oncology tiene muchísima visibilidad de crecimiento orgánico, pero aún así es una compañía pequeña, por lo tanto, lo que tiene sentido es complementarla mediante adquisiciones muy selectivas de alta excelencia médica o tecnológica que es a lo que queremos enfocar y pensamos realmente que el año 2022 es el año en el que vamos a focalizar mucho la compañía desde la perspectiva de crecimiento inorgánico.

En los últimos 12 meses hemos hecho dos operaciones, nuestra entrada en el IBCC, el International Breast Cancer Center, el prestigioso oncólogo Javier Cortés y, por el otro lado, hace más o menos un mes, anunciamos la creación de una nueva sociedad con Invitrocue de Singapur para tener los derechos de la tecnología de medicina de precisión que se llama Tecnología de Organoides, que la anunciamos hace un mes.

Estamos valorando diferentes alternativas de crecimiento inorgánico que esperamos anunciar en los próximos meses y que podamos anunciarlas antes del 31 de noviembre o no está por ver. Sobre todo, queremos focalizarnos en diseñar muy bien las operaciones, pero definitivamente el 2022 va a ser para nosotros el año claro de crecimiento inorgánico acompañado de crecimiento orgánico a doble dígito.