La oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell ha estado marcada por dos visiones claramente enfrentadas: la del comprador, BBVA, que durante meses insistió en que no incrementaría el precio; y la del vendedor, Banco Sabadell, que consideraba la oferta insuficiente y centró sus esfuerzos en convencer a sus accionistas de que aceptar la OPA no era la mejor opción para la entidad. Te interesa: BBVA fracasa en la OPA hostil sobre el Sabadell; resarcirá a sus accionistas con un dividendo récord.

Esa división de opiniones ya se reflejaba en la encuesta que realizamos en Estrategiasdeinversion.com. Preguntamos a los 12.798 accionistas que reciben alertas de BBVA y a los 9.681 accionistas que siguen Banco Sabadell sobre sus expectativas ante la operación.

De los 2.580 participantes, el 75% se identificó como accionista de BBVA y más de la mitad se mostraba conforme con el precio ofrecido: por cada 5,3456 acciones ordinarias de Sabadell, recibir una acción de nueva emisión de BBVA más un pago adicional de 0,70 euros en metálico. En cambio, entre los 1.960 usuarios que respondieron como accionistas de Banco Sabadell, el 80% manifestó que no acudiría a la OPA, principalmente porque consideraban que el precio no era justo y que la operación no generaría valor.

Las OPAs son operaciones complejas: no basta con ofrecer un precio atractivo; hay que tener en cuenta la aceptación del mercado, las condiciones regulatorias y las sinergias reales. En este caso, la voz de los accionistas fue determinante.

Esta encuesta demuestra que, mucho antes de que los titulares reflejaran la tensión de la operación, nuestros lectores ya tenían claros sus argumentos —y su posición— sobre cómo debía resolverse la OPA. Un sondeo bien planteado permitió anticipar que la postura mayoritaria entre los accionistas de Sabadell sería de rechazo, lo que reducía el margen de maniobra del comprador.

En definitiva, la comunidad inversora de Estrategiasdeinversion.com no solo siguió la operación, sino que la interpretó con precisión.
Así que, si hay que ponerse una medalla, que sea por haber contribuido a mejorar las decisiones de inversión de nuestros usuarios.