Estos conflictos han tomado especial fuerza en Ucrania, en donde se enfrentan los separatistas prorrusos con las tropas de Kiev, y en Siria, donde la guerra civil que comenzó en 2011 sigue desestabilizando la región.
De esta forma, la firma alemana ha asegurado que los resultados a finales de año no serán tan elevados como los del primer semestre, periodo en el que elevó el beneficio neto un 9,7% al alcanzar los 890 millones de euros.