De esta forma, Granados se ha acogido a la ley laboral para pedir su readmisión a la entidad francesa, en donde ha asegurado que cosechó la fortuna que guardaba en el país helvético.
Société Genénérale le ha hecho un contrato de un año como asesor de la firma. Según El Confidencial, la firma quiere guardarse las espaldas ante la posible actividad delictiva de Granados al ocultar una cantidad tan importante de dinero a la Hacienda pública.
Granados no acudirá a las oficinas de Société Genénérale en la Torre Picasso, salvo contadas excepciones, porque la entidad gala quiere mantenerlo lo más alejado posible del resto de la compañía para intentar no dañar a la imagen de la firma.