La maltrecha Endesa
recibe el castigo de los inversores después de reducir sus previsiones de aumento de la demanda eléctrica en España, lo que le ha llevado a anunciar un recorte de su inversión este año en un 26% y del Ebitda en un 4,3%.

Endesa prevé invertir un total de 2.000 millones de euros en 2013, lo que supone un descenso del 26% con respecto a los 2.727 millones de 2012, así como obtener un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 6.700 millones durante el presente ejercicio, un 4,3% menos que en el anterior. Además, la desfavorable situación del mercado obligará a Endesa a reducir sus inversiones en España y Portugal alrededor de un 20%.

La energética, debido al coste de los cambios regulatorios de España del último año y las nuevas tasas que han entrado en vigor en 2013, también anunció recientemente la suspensión de estas rentas a sus accionistas para evitar la importante salida de caja que acusaba por esta causa, pues su dividendo, de 3 euros por acción, era el más elevado del Ibex 35 en efectivo.
Esto suponía una seña de identidad para la compañía, por lo que no ha querido pasarse a la moda del scrip dividend o dividendo en acciones alegando su deseo de no diluir la participación de los accionistas. Ésta es la segunda vez que suspende el dividendo, ya que también canceló el primer dividendo a cargo de 2011. Condicionará la retribución futura a la evolución de las condiciones de negocio.

Técnicamente estos acontecimientos están dejando tocada a la acción que hoy se juega el soporte psicológico de los 18 euros, si bien, logra salvar de lejos el técnico, en 17,3 euros. Antes de la media sesión se deja un 4,19% hasta los 18,08 euros. Por arriba encuentra resistencia en 22-22,50 euros Cotiza en zonas máximos desde agosto de 2011 y puede presumir de haber ahuyentado a los especuladores, pues no tiene ninguna posición corta tomada en su capital. Su precio objetivo dado por el consenso, según FactSet, se sitúa en los 19,59 euros, un 8,35% por encima de la cotización actual.