Endesa ha cerrado el primer semestre del año, marcado por el apagón del 28 de abril y los cambios que ha generado en el mercado, con “unos sobresalientes resultados financieros”, según ha asegurado hoy la compañía: La compañía obtuvo un beneficio neto consolidado de 1.041 millones en el primer semestre, un 30% más, y un beneficio bruto de 2.711 millones, el 12% más, gracias todo ello tanto a la ausencia de extraordinarios contabilizados en 2024 como al buen comportamiento de los negocios liberalizados de generación y comercialización.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 2.711 millones, el 12% más, gracias a la buena evolución de los negocios liberalizados y a la desaparición del impuesto extraordinario del 1,2% que afectó a los dos ejercicios anteriores. Además, estos resultados han permitido una “sobresaliente generación de caja”: el flujo libre de caja se ha duplicado en términos interanuales hasta 2.400 millones, lo que reconfirma la capacidad de la compañía para autofinanciar las inversiones orgánicas y el pago de dividendos.

Los ingresos ascendieron a 10.880 millones de euros, con un aumento del 4,5% frente al primer semestre de 2024.

Apagón del 28A y críticas a la CNMC

Endesa destaca que este desempeño se produce en un contexto en el que el impacto de la gestión que está haciendo el Operador del Sistema desde el 28 de abril, día del gran apagón en España, está incrementando el precio final al cliente . En este sentido, en el segundo trimestre de este año el coste de los servicios de ajuste ha pasado a ser de 20 euros en promedio sobre un precio medio total de 60 euros. Es decir, el coste de estos servicios ha supuesto un tercio del precio medio total en el trimestre. Comparativamente, los servicios de ajuste en el primer trimestre de 2025 fueron 15 euros y, en todo 2024, 12 euros en promedio.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, profundizó en su presentación al mercado financiero tanto en lo ocurrido el 28 de abril, como en el papel clave que en la senda para lograr la transición energética en España debe jugar una remuneración y regulación adecuada para la red de distribución eléctrica en España.

Bogas aseguró además sobre la actuación de Endesa el 28 de abril: “Endesa cumplió totalmente con las instrucciones del Operador del Sistema. Todas las centrales de generación operaron cumpliendo al completo el programa del Operador del Sistema”. “Todas las desconexiones de plantas se produjeron una vez superados los límites técnicos establecidos en los protocolos de seguridad”. Y recordó que el Operador del Sistema es responsable en último término de mantener la estabilidad y el control de la tensión del sistema eléctrico”.

La compañía destaca asimismo la tendencia de crecimiento de la demanda observada en la primera mitad del año, que se suma al crecimiento exponencial de las peticiones de nueva conexión a la red de distribución que se mantiene desde 2021 de forma ininterrumpida. Endesa, en este contexto, alerta de que la propuesta de tasa de retribución y modelo retributivo de la CNMC para la red de distribución en el periodo 2026-2031 amenaza los objetivos de política energética del Gobierno ya que limita la inversión en redes necesaria para electrificar nuestra economía.

Magnitudes financieras y operativas

En cuanto al resto de magnitudes financieras y operativas relevantes, la compañía ha mantenido estable el volumen de ventas liberalizadas a sus clientes: 35 TWh, de los que 22TWh se han cubierto con producción libre de emisiones (eólica, solar, hidroeléctrica y nuclear). La capacidad instalada peninsular de tecnologías no emisoras en el semestre alcanzó el 79% del total.

El margen unitario del negocio liberalizado eléctrico se situó en 53 euros/MWh, un 9% menos, lo que supone cumplir con la senda de normalización prevista.

El negocio del gas registró un excelente comportamiento en términos interanuales pasando a registrar un margen de 10 euros/MWh gracias a la acertada estrategia de compraventa en el mercado mayorista y al buen comportamiento del negocio B2C.

La deuda neta se situó en el entorno de los 9.900 millones, desde los 9.300 millones de cierre de 2024. Un alza que se produce tras lograr cubrir la inversión orgánica de 1.100 millones y la inorgánica de 950 millones (para adquirir activos hidroeléctricos) con el flujo libre de caja de 2.400 millones, añadiendo a todo ello el pago de dividendos a cuenta del ejercicio 2024 (600 millones) y el gasto en el programa de recompra de acciones por 200 millones al cierre del primer semestre. A cierre de junio se había ejecutado el 40% de este programa, porcentaje que ha subido al entorno del 75% a final de julio.

La deuda financiera bruta ha caído ligeramente a junio en comparación con el cierre del año, hasta 10.400 millones (un 1% menos).