Fernando Navarrete, eurodiputado en el Parlamento Europeo y Francisco Uría, director de Análisis y Estudios de la Fundación del Instituto Español de Analistas.
El Instituto Español de Analistas abrió este lunes en Madrid el debate sobre la iniciativa europea en materia de euro digital y el papel a desempeñar por el sector privado, en un diálogo celebrado en la Fundación Rafael del Pino, con la colaboración de la Fundación ICO y del Círculo de Empresarios, y estructurado en torno al capítulo del Anuario del Euro 2025 dedicado a esta cuestión y firmado por Fernando Navarrete. El Anuario del Euro 2025. Repensar la UE. Consolidar la UEM en un mundo fracturado es una publicación de referencia sobre la unión económica y monetaria y los grandes retos de la integración europea, que alcanza ya su duodécima edición, que ha estado dirigida por el economista Fernando Fernández Méndez de Andés y elaborada conjuntamente por la Fundación del Instituto Español de Analistas y la Fundación ICO, con la colaboración, por primera vez, del Círculo de Empresarios.
El acto se inauguró con la intervención de Carmen Jordán, directora de la Fundación ICO, que subrayó el compromiso de la Fundación ICO con la reflexión crítica. “En un mundo dominado por grandes tensiones geopolíticas y económicas, pensar en términos europeos es más importante que nunca. Con el Anuario del Euro, queremos acercar los debates europeos a los ciudadanos de forma rigurosa y plural, y con ello contribuir a construir una Unión más unida y más eficaz”.
A continuación, tuvo lugar el diálogo sobre el capítulo Do we really need the digital euro: a solution to what problem exactly?, firmado por Fernando Navarrete, eurodiputado en el Parlamento Europeo y ponente del llamado Single Currency Package. Junto a él intervino Francisco Uría, director de Análisis y Estudios de la Fundación del Instituto Español de Analistas, quien aportó la visión de la institución sobre el impacto del euro digital, la necesidad de colaboración público-privada, la competencia en el sector de pagos y la capacidad de innovación del ecosistema europeo.
¿Solución en busca de problema?
En su capítulo del Anuario del Euro 2025, Navarrete somete a examen la necesidad, proporcionalidad y coherencia estratégica del proyecto de euro digital como moneda digital de banco central para uso minorista. Su análisis concluye que, tal y como estaba diseñada, la iniciativa corría el riesgo de convertirse en una “solución en busca de problema”: un instrumento al que se atribuían demasiados objetivos —desde reforzar el “ancla” monetaria hasta mejorar la soberanía digital o impulsar el papel internacional del euro— sin que quedara claro que fuera la herramienta más eficaz ni la menos arriesgada para alcanzar cada uno de ellos.
El autor advierte, en particular, de los riesgos inherentes a cualquier CBDC minorista: la posible desestabilización del sistema bancario si parte de los depósitos se desplazaba hacia el balance del banco central, en episodios de estrés financiero; y las dudas de la ciudadanía sobre la protección de la privacidad en un sistema de pagos operado por las autoridades públicas. Navarrete subraya que estas cuestiones no eran meramente técnicas, sino profundamente políticas, y requerían un debate democrático explícito sobre los límites y salvaguardas del proyecto.
El capítulo también cuestiona que el euro digital fuera la respuesta óptima a retos como la reducción del uso de efectivo, la dependencia europea de grandes plataformas internacionales de pago o la aparición de stablecoins vinculadas a divisas extracomunitarias. A juicio de Navarrete, muchos de estos desafíos podían abordarse de forma más proporcionada mediante una combinación de regulación, refuerzo de las infraestructuras de pagos existentes e impulso de soluciones innovadoras basadas en dinero bancario comercial e iniciativas privadas interoperables a nivel paneuropeo en la zona euro. Para el eurodiputado, la respuesta europea debe pivotar sobre el desarrollo de un euro digital offline como instrumento para asegurar la digitalización del dinero en efectivo y reforzar la resiliencia del sistema de pagos, dejando el euro digital online como opción a considerar únicamente si las soluciones privadas no alcanzan un grado de desarrollo suficiente para hacer frente a los retos actuales.
Frente a la idea de que Europa debía liderar a toda costa la adopción de una CBDC minorista, el autor recuerda que la mayoría de las grandes economías avanzadas habían optado hasta ahora por la cautela, priorizando la mejora de los sistemas de pagos instantáneos, las carteras digitales y, en su caso, las CBDC mayoristas dirigidas a transacciones entre entidades financieras.
Durante el diálogo, Uría enmarcó las conclusiones del capítulo en el debate más amplio sobre el futuro de los pagos en la zona euro y el equilibrio entre innovación, estabilidad financiera y protección del usuario. El intercambio abordó cuestiones como la gobernanza del eventual sistema de euro digital, el reparto de responsabilidades entre el BCE, los bancos centrales nacionales y los intermediarios privados, o la necesidad de realizar un análisis coste-beneficio exhaustivo antes de adoptar decisiones que puedan transformar estructuralmente la intermediación financiera en Europa.
Los ponentes confrontaron el diseño actual del proyecto de euro digital con posibles vías alternativas para reforzar la autonomía estratégica europea en el ámbito de los pagos, incluyendo el desarrollo de soluciones privadas paneuropeas basadas en pagos instantáneos, así como el papel que podrían desempeñar las CBDC mayoristas para mejorar la integración de los mercados de capitales y la competitividad internacional del euro.
Este evento se enmarca en la serie de encuentros que el Instituto Español de Analistas está dedicando a distintos capítulos del Anuario del Euro 2025.
Doce años analizando los grandes retos del euro
El Anuario del Euro 2025. Repensar la UE. Consolidar la UEM en un mundo fracturado es la duodécima edición de una publicación de referencia en Europa sobre la unión económica y monetaria y los grandes retos de la integración europea. Dirigido por el economista Fernando Fernández Méndez de Andés, el anuario está elaborado conjuntamente por la Fundación del Instituto Español de Analistas, la Fundación ICO y, por primera vez, el Círculo de Empresarios, que se incorpora en esta edición como entidad colaboradora en su elaboración.
La edición de 2025 se estructura en varios bloques que abordan, entre otros temas, el nuevo contexto geopolítico y el papel de Europa en un mundo fracturado, el problema del bajo crecimiento de la productividad en la zona euro frente a Estados Unidos, las lecciones del último episodio inflacionista para la política monetaria del BCE y los desafíos de la sostenibilidad de las finanzas públicas en el marco de las nuevas reglas fiscales europeas. El anuario analiza también la situación de Francia y Alemania, la competitividad y regulación del sistema financiero europeo y el impacto de las finanzas digitales, incluido el proyecto de euro digital y la regulación de los criptoactivos.