Deutsche Boerse ha logrado confirmar en estos días su salida del rango lateral en el que se movía desde 2009. La operadora de mercado cotiza por encima de los 65 euros, zona alta del lateral y techo para el valor durante casi seis años. Además,
el valor ha venido desarrollando una secuencia de máximos y mínimos crecientes muy vertical desde octubre. En dicho mes hizo suelo en los 50 euros y comenzó a subir imparablemente. A día de hoy acumula una revalorización del 40%, aunque también sobrecompra (RSI por encima de 70 puntos).

Al salir del lateral, Deutsche Boerse logra cotizar en niveles de 2008 y su siguiente parada podrían ser los 76 euros.



Desde luego, Deutsche Boerse puede presumir de una situación técnica brillante, pues mantendrán su tendencia alcista de medio plazo mientras no pierda la zona de 56 euros, por la que pasa la media móvil de 40 periodos. Además, se podrá seguir confiando en el valor a largo plazo mientras no caiga por debajo de los 56,47 euros, por los que pasa la media de 200 periodos. (Ver: Indicadores Deutsche Boerse)



Aun así, su situación técnica dista mucho de la de su homóloga española, BME, acción que cotiza en máximos históricos. Para alcanzar esa condición, Deutsche Boerse tendría que subir hasta los 134 euros (máximos históricos marcados el primer día de cotización de 2008), es decir, debería revalorizarse un 93%. Al menos, las cuentas que publique mañana pertenecientes al ejercicio 2014 le podrían dar a la operadora alemana un extra de revalorización.