Ya tenemos la decisión del BCE y toca mirar al otro lado del Atlántico, la reunión de la FED. El organismo que preside Christine Lagarde decidió mantener los tipos de interés sin cambios y se mantiene vigilante sobre la inflación, lo que ha dado argumentos a las casas de análisis a pensar que habrá una bajada de tipos más este año y será en diciembre.
En cuanto a la FED, el juego va a estar, sobre todo, en el ritmo de bajada sobre recortes que pueda llevar. “Hasta el momento se ha mantenido muy cauta, sí que es verdad que tenemos una inflación repuntando un poquito, menos del esperado; un desempleo que ha empezado a repuntar y que parece haber dado luz verde a la Fed o razones suficiente para empezar a bajar tipos, pero ahora el foco va a estar en el ritmo de bajadas, porque si se precipitan podemos tener ese tan temido escenario de estanflación, con crecimientos a la baja e inflación subiendo en Estados Unidos; pero si va por detrás de los datos también corre ese peligro de que vaya tarde y que las bolsas puedan sufrir”, reconoce Rubén Tarancón de Northwealth.
Un año después del inicio del nuevo ciclo de expansión monetaria de la Reserva Federal y tras una pausa de nueve meses, el mercado anticipa un nuevo recorte de los tipos de interés en Estados Unidos, con un impacto inmediato sobre la curva de rendimientos. En este contexto, proponemos una estrategia a través de un ETF de renta fija americana centrado en duraciones cortas.
Estamos en un contexto en que “parece que el mercado está olvidándose de que existen todavía una serie de riesgos económicos, geopolíticos y al final, esta conjunción pues es un poco peligrosa. Y la prima que se está pagando por la renta variable, consideramos que en algunos casos tal vez no merece la pena. Hay un binomio rentabilidad/riesgo más atractivo en algunos cementos de renta fija. Obviamente, esto no significa que no haya oportunidades en renta variable. Y tal vez lo que hemos dicho antes se aplica más a renta variable de Estados Unidos que a la europea, donde sí que consideramos que puede estar algo más barata y puede estar bastante atractiva”. Te interesa: ¿Hay oportunidades en las pequeñas y medianas empresas europeas?
En Europa, Francia sigue sumida en crisis política tras el fracaso de la moción de confianza de Bayru. Sobrevuelan los fantasmas de un posible rescate del Fondo Monetario Internacional. En este entorno también hay oportunidades, especialmente en renta variable europea en torno a la temática de soberanía: “Europa busca reducir su dependencia exterior en sectores como farmacéutico, defensa o industrial. Hay programas de inversión en digitalización e innovación que van a favorecer a compañías locales. El sector de defensa, por ejemplo, puede crecer un 30% en beneficios en tres años. La reindustrialización también genera oportunidades. La bolsa europea es más atractiva que la estadounidense en valoración relativa, aunque requiere gestión activa y selectiva. Por eso lanzamos un fondo en 2023 enfocado en esta temática de soberanía europea”. Te interesa: De la inestabilidad a la inversión: "La crisis en Francia abre una ventana única para invertir en Europa".
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También en sectores como el salud. Carlos Arenas, director de análisis de fondos de Ei sigue siendo fiel creyente de este sector. “En primer lugar, quiero recordar que este sector tiene numerosos subsectores muy distintos entre ellos. Nada tiene que ver la farma tradicional o los equipos médicos y hospitalarios con las biotechs o la robótica y la health tech.
El fondo que tenemos en cartera en Estrategias de Inversión se centra mucho más en parte equilibrada y defensiva tradicional, es decir, en grandes farmacéuticas y lo que se conoce como medical devices. Estos dos subsectores no tienen el potencial de crecimiento de los otros, pero no están tan expuestos a la enorme volatilidad, a la aprobación regulatoria, o a determinados ciclos bursátiles. Digamos que nos centramos en sectores que son el corazón del sector, más defensivos, más tradicionales, con ingresos muy recurrentes”. Te interesa: ¿Sigue siendo el sector salud una apuesta ganadora?
Sin salir de Europa, también hay oportunidades en sectores que se benefician de la IA pero que todavía no está descontado del precio de la acción. Schneider Electric es una compañía europea que un 25% de las ganancias, según nuestra aproximación, las está generando en el ecosistema de electricidad de centros de datos. Esa enorme inversión tiene asociada una gran cantidad de componentes eléctricos donde Schneider Electric y otra compañía como es Vertiva tienen una posición dominante. Y eso no está incluido en el precio de la acción. Esto genera una oportunidad y nosotros vamos hacia compañías donde tenemos visibilidad, asumiendo poco riesgo y donde podemos tener ciertos retornos. No te pierdas: ¿Burbuja tecnológica 2.0? La IA ya pesa un 40% en bolsa: “Lo que antes se monetizaba en 20 años, ahora dura solo 4”