Por lo demás, los medios parafrasean la opinión general de los expertos. “Con el respaldo de la Unión Europea al Gobierno de España, los analistas políticos creen que el final de la historia probablemente será algún tipo de negociación entre Cataluña y España para que la región obtenga algunos poderes fiscales adicionales”, señala Reuters, mientras WSJ destaca que “los analistas dicen que el Gobierno espera que la lenta mejora en la crisis económica de España, que ya dura seis años, compense el descontento general que ha proporcionado un suelo fértil para el movimiento independentista”.
Además, cabe destacar los “paralelismos” mencionados en algunos de estos medios. Tal vez no sorprende que Financial Times haga una referencia al movimiento independentista en Reino Unido: “Exactamente como en Escocia, Cataluña ha registrado un fuerte aumento en el apoyo a la creación de un nuevo Estado independiente. Al contrario del Gobierno británico, sin embargo, Madrid ha sido firme en su postura de que no permitirá la secesión de Cataluña o un referéndum de independencia, argumentando que la Constitución no permite la autodeterminación regional”. Reuters también hace mención a la situación británica al anotar que la fecha prevista para el referéndum es el 9 de noviembre, “dos meses después de una votación de independencia en Escocia que Cataluña vigila de cerca”. Sin embargo, esta agencia concluye su artículo con otra situación parecida: “La anexión de Crimea a Rusia (…) ha hecho un flaco favor a los catalanes, porque destaca el riesgo de los principios de autodeterminación en Europa. El Gobierno catalán ha hecho circular una petición a los Gobiernos europeos para distanciar su campaña del referéndum de la situación en Crimea”, termina.