Aena en colaboración con el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) de Brasil y Banco Santander, ha cerrado un acuerdo de financiación por un total de 5.700 millones de reales brasileños (915,3 millones de euros). Esta inversión tiene como objetivo llevar a cabo la ampliación y modernización de 11 aeropuertos en Brasil, lo que se traducirá en la creación de más de 2.000 empleos directos e indirectos.
Entre los aeropuertos que se verán beneficiados por esta inversión se encuentra el aeropuerto de Congonhas en São Paulo, el segundo más importante del país, el cual recibirá una nueva terminal y una ampliación de la plataforma. Asimismo, se destinarán recursos significativos a los aeropuertos de Campo Grande, Ponta Porã, Corumbá, Santarém, Marabá, Carajás, Altamira, Uberlândia, Uberaba y Montes Claros.
La financiación de este proyecto se estructura a través de la emisión de 'debentures' por un valor de 5.300 millones de reales (851,3 millones de euros), de los cuales 4.240 millones (681 millones de euros) han sido suscritos por BNDES, mientras que el resto ha sido aportado por Banco Santander. Adicionalmente, BNDES ha concedido una línea Finem de 400 millones de reales (64 millones de euros), que también contribuirá a la modernización de los aeropuertos.
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El presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, ha resaltado la importancia de esta operación, describiéndola como "muy relevante" ya que asegura la inversión internacional más significativa de Aena a largo plazo y en condiciones financieras favorables. Lucena también mencionó que esta financiación permitirá llevar a cabo las mejoras necesarias para que los aeropuertos de Aena en Brasil sean seguros, eficientes y confortables, siguiendo el estándar de calidad de los aeropuertos españoles.
En cuanto a los aeropuertos del nordeste de Brasil gestionados por Aena, como Recife, Maceió, João Pessoa, Aracaju, Juazeiro do Norte y Campina Grande, estos finalizaron su proceso de modernización en 2024 con una inversión de 1.900 millones de reales (305 millones de euros). Las mejoras se enfocaron en aspectos clave como la seguridad, tecnología, confort y capacidad operativa de las instalaciones, buscando ofrecer una experiencia óptima a los pasajeros.